Tarifas eléctricas dificultan el desarrollo de la eólica en Venezuela

Los proyectos eólicos del gobierno venezolano como alternativa para diversificar la matriz de generación de electricidad en el país, son inviables para su mantenimiento con las actuales tarifas que se mantienen congeladas desde 2001. De acuerdo con el Ministerio de Energía Eléctrica, eso obligará al Gobierno y a Petróleos de Venezuela a disponer anualmente de ayudas para garantizar la operación de los aerogeneradores.

"Venezuela es el único caso en el mundo donde el Estado lleva adelante proyectos eólicos. Ni siquiera en China, donde se ofrecen incentivos fiscales a empresas privadas para que ejecuten y operen esos parques", expresa una fuente que se desempeña como asesor de los planes de energías renovables del Gobierno.

"En los países con más avances en proyectos eólicos éstos se estimulan mediante el otorgamiento de primas a empresas u organizaciones que consuman electricidad de fuentes renovables y no contaminantes", añade.

Las cifras que se manejan indican que los costos por kilovatio de los parques eólicos duplican a los de proyectos térmicos, incluso en estudios presentados por asesores se señala que un kilovatio está en 2.000 dólares mientras que en las plantas térmicas varía entre 500 y 1.000 dólares.

El parque eólico de Paraguaná, a cargo de Pdvsa, es el primero de los 3 parques eólicos que se han anunciado en Venezuela. En la actualidad, ya tiene instaladas 6 de 76 aerogeneradoresde Gamesa, que prevén una generación de 100 megavatios.

Aun cuando este parque eólico se está ejecutando, tiene un retraso de casi un año. Se anunció para el primer trimestre de 2011 y ahora se calcula que sea para finales de este año o principios de 2012, cuando puedan realizarse las primeras pruebas.

Adicionalmente, técnicos de Enelven, una de las filiales de la Corporación Eléctrica Nacional, llevan a cabo los estudios para facilitar la conexión entre ese parque eólico y Maracaibo, con el fin de cubrir parte del déficit de generación que registra el estado Zulia.

El punto de Jacqueline. Venezuela cerró al financiamiento de proyectos energéticos no contaminantes en septiembre de 2006, cuando la ex ministra del Ambiente Jacqueline Faría le envió un punto de cuenta al presidente Hugo Chávez en el que le recomendaba no sumar el país al programa de Mecanismos de Desarrollo Limpio, incluido en el Protocolo de Kioto para la Reducción de Emisiones de Dióxido de Carbono.

"Ese punto de cuenta revela que la ex ministra Faría desconoce los beneficios de financiamiento que pudo obtener el país si hubiera suscrito el programa", asegura una fuente que en su momento estuvo vinculada con esta decisión. "Jacqueline Faría le dijo al Presidente que no debía aceptar estos mecanismos porque las grandes potencias iban a obtener ganancias a expensas de los países en desarrollo; pero es todo lo contrario, porque se han destinado recursos a proyectos energéticos no contaminantes en naciones en vías de desarrollo", agrega.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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