Iberdrola ha conectado al sistema eléctrico en el último año y medio 4.300 MW, casi todos renovables, propiedad tanto de particulares, como de pequeñas y grandes empresas. Este impulso ha sido posible gracias al rediseño del proceso de acceso y conexión a la red llevado a cabo por i-DE, su distribuidora en España, que facilita la conexión de otros productores.
Este nuevo procedimiento más sencillo y transparente ha permitido incorporar a la red más de 2.000 nuevas plantas de generación, con una potencia instalada conjunta equivalente a la energía consumida por dos millones de hogares. Estas instalaciones evitarán la emisión de 3,6 millones de toneladas de CO2 al año.
Con este nuevo proceso Iberdrola pretende avanzar en la transición hacia un modelo energético más sostenible basado en fuentes limpias. Al agilizar la conexión a su red de nuevas plantas renovables contribuye además a avanzar hacia la independencia energética. El nuevo estándar aporta también transparencia y genera la confianza suficiente para atraer las inversiones necesarias para el desarrollo de las infraestructuras que hagan posible el proceso de descarbonización.
El rediseño ha incluido el desarrollo de un mapa geográfico de capacidad interactivo, disponible para cualquier cliente a través de la página de web de i-DE (www.i-de.es). Este mapa permite consultar la capacidad de todas las líneas operadas por la compañía e identificar la ubicación de los puntos de acceso. Además, supone el primer paso del proceso de interacción entre los nuevos generadores y la compañía distribuidora mediante un sistema informático pionero que permite la estandarización de documentos y contenidos, así como un seguimiento de plazos que facilita la detección precoz de cualquier incidencia.
Este proceso integral aporta un doble beneficio. Por un lado, da respuesta a todas las solicitudes de los agentes interesados en acceder y conectarse a las redes de i-DE en el marco de los plazos y condiciones establecidas legalmente. Por otro, suministra adicionalmente a los generadores, ya sean particulares o empresas, información útil y actualizada de la red y de los costes y condiciones en cada caso particular. De esta forma se aumentan las probabilidades de tramitar con éxito los distintos emprendimientos renovables.
Las redes de distribución, clave para el éxito de la transición energética
Las redes de distribución se han convertido en una pieza clave para el éxito de la transición energética. Suponen el elemento que sustenta el cambio desde un modelo centralizado, donde la energía proviene de grandes centrales ubicadas lejos de los puntos de consumo, a un modelo descentralizado, en el que los recursos distribuidos – como el autoconsumo, el almacenamiento o el vehículo eléctrico – se integran de forma capilar en la red de distribución, desde la Baja Tensión hasta las redes de tensión superior.
Este cambio implica una gran complejidad técnica para gestionar una red cada vez más eficiente, gracias a la digitalización y la incorporación de flexibilidad para su adaptación a condiciones cambiantes de demanda y de volumen de energía vertida a la red.
i-DE gestiona y mantiene 270.000 kilómetros de líneas eléctricas de distribución que se extienden por 10 comunidades autónomas y 25 provincias, en una superficie que abarca 200.339 kilómetros cuadrados. Asimismo, cuenta con más de 97.000 centros de transformación y más de 1.100 subestaciones, para dar servicio a sus más de 11 millones de lientes.