También, por haber tenido activa participación en varias de las grandes reestructuraciones de deuda privadas del país post default 2002 como las de Telecom, Transener, Metrogas y TGS, entre otras. Martinez fue además tenedor de bonos en default del Estado argentino, señala un informe que firma Andrés Sanguinetti en el Cronista.
Ahora, a través de una de sus subsidiarias, Fintech Energy LLC, se quedó con el 42,72% del capital de Emgasud por cerca de u$s 50 millones ingresando de este modo al negocio energético argentino. Las acciones que acaba de adquirir son las mismas que Ivanissevich le había comprado a principios de mayo a Ashmore a través de Fides, la sociedad controlante de Emgasud, por una suma similar.
En ese momento, la operación marcó la salida definitiva del fondo británico del país, ya que en enero pasado había cedido a Marcelo Mindlin sus acciones en cuatro distribuidoras de energía del interior y en Transportadora de Gas del Sur (TGS) por u$s 276 millones. En tanto, para Ivanissevich la transacción le permitió asumir el control total del grupo dedicado a la construcción y operación de gasoductos, y controlante de la principal subdistribuidora de gas de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, con el ingreso de Fintech, que tiene sede en el estado norteamericano de Delaware, Ivanissevich suma nuevamente un socio que le permitirá obtener financiamiento y fondos frescos para encarar proyectos de desarrollo en el negocio de la energía renovable.
De hecho, el acuerdo firmado ayer contempla aportes de Fintech por hasta u$s 125 millones “a fines de financiar a largo plazo el plan de inversiones de Emgasud bajo sus diferentes proyectos de generación de energía eléctrica de fuentes renovables y bajo el programa de energía distribuida”.
Parques eólicos en Rawson y Madryn
Así lo informó Emgasud en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde se aclara que se han dado “inmediato inicio a negociaciones para regular en forma definitiva los términos y condiciones económicos y políticos del ingreso de Fintech como accionista de Emgasud”. El paper agrega que “con los acuerdos mencionados, Emgasud, Fides y Fintech reafirman el compromiso de inversión en el sector energético argentino y en el desarrollo de una posición de liderazgo en la generación de energías renovables”.
Fuentes del mercado estimaron que el dinero que aportará Fintech se destinará a potenciar los proyectos de energías renovables que tiene a cargo Emgasud como un megaparque eólico que se está construyendo en Rawson, Chubut, y que tendrá 43 torres con una capacidad de generación global de 80 megas. La obra tiene un plazo de 13 meses para ser finalizada, según el contrato firmado por Emgasud con Enarsa. Además contempla inversiones cercanas a los u$s 160 millones.
El parque eólico funcionará a partir de fin de año o principios del que viene, y lo hará bajo las condiciones impuestas por el Gobierno bajo el GENRE en la licitación pública internacional que Enarsa efectuó en diciembre de 2009 y le adjudicó, a fines de junio de 2010, un cupo de 300 megas de generación de energía renovable.
En este marco, la empresa tiene asegurado el despacho de este tipo de energía con prioridad por ser renovable, y también el pago del servicio garantizado con fondos del Tesoro.
Del mismo modo, Emgasud planea iniciar en 2012 las obras de otro mega parque eólico en Puerto Madryn, también en Chubut, con capacidad de 220 megavatios de generación total y que también está alcanzado por las mismas condiciones que el de Rawson.
Por otro lado, la compañía invertirá en tres importantes proyectos de generación eléctrica en varias localidades de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, en el marco del plan Energía Distribuida. Serán para las localidades de Paraná, Concepción del Uruguay, San Lorenzo, Bragado, Matheu, Olavarría y Las Armas.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.