En conjunto, son 29 las propuestas que hoy se encuentran en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y que involucran 7.800 millones de dólares. De ellos, prácticamente la mitad (15) usará agua para producir 1.594 MW. Otros tres, por 1.490 MW, utilizarán carbón. Las fuentes de energías renovables no convencionales también tienen participación. En total, son 11 las iniciativas renovables no tradicionales: cinco de energía solar (434 MW), cinco centrales eólicas (492 MW) y una geotérmica (50 MW).
Por regiones, la I lidera el ranking, con cinco, seguida de la VIII y la X, con cuatro cada una; la VII y la XIV, con tres cada una, y la II y la V que tienen dos cada una. El gobierno considera, en todo caso, que esta nueva capacidad es insuficiente para las necesidades futuras, aun considerando que actualmente hay más de 3.000 MW en construcción, el 63% de ellos a carbón. "Necesitamos duplicar el parque en 10 años si queremos ser un país desarrollado. Para eso, requerimos de proyectos que aporten energía competitiva y que sean ambientalmente sustentables", dice el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne.
El principal sistema eléctrico del país, el SIC, que abastece al 94% de la población, concentra el mayor número de iniciativas en trámite ambiental; 22 proyectos que suman 3.337 MW de potencia y comprometen recursos por 5.717 millones de dólares, según cifras de la consultora Systep, ligada al académico de la UC Hugh Rudnick.
Entre los principales proyectos del SIC se cuentan las centrales carboneras Punta Alcalde (740 MW), de Endesa, y Río Corrientes (700 MW), de Southern Cross. La primera se piensa construir en la III Región, mientras que la segunda está concebida para emplazarse en la V. Otras dos centrales destacan en la lista: las hidroeléctricas Río Cuervo (640 MW), que impulsa Energía Austral en Aysén, y Neltume (490 MW), que planea desarrollar Endesa en la XIV.
Por su parte, en el Norte Grande (SING), los proyectos en proceso de calificación ambiental totalizan 724 MW de potencia y 2.084 millones de dólares. En mayo se aprobaron las centrales a carbón Pacífico, de 350 MW, y Patache, de 110 MW. A su vez, ingresaron a evaluación dos iniciativas de energías renovables no convencionales: el parque eólico Ckani y la central geotérmica Cerro Pabellón, de 240 MW y 50 MW de capacidad, respectivamente. Ambas consideran una inversión global de 680 millones de dólares.
De acuerdo con un informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sólo entre enero y marzo de este año ingresaron a tramitación 18 propuestas, por 1.461 millones de dólares. Destacan el parque fotovoltaico Atacama Solar, de 250 MW y 773 millones de dólares, y la central hidroeléctrica Los Cóndores, de Endesa, por 150 MW y US$ 400 millones.
Adicionalmente, también en el primer trimestre, varias iniciativas obtuvieron la resolución de calificación ambiental (RCA). En esa categoría -que es la etapa posterior a estar en evaluación- quedaron 22 proyectos, equivalentes a 4.933 millones de dólares, según consigna el reporte de la CChC. El más relevante es la central termoeléctrica Castilla, en la III Región, por 2.100 MW y 4.400 millones de dólares.
En cuanto al tiempo que llevan en proceso de calificación, el informe de la CChC consigna que al 31 de marzo los proyectos promediaban 200 días corridos en el sistema, desde la presentación al SEA. De acuerdo a Systep, Río Corrientes es el de más larga data, puesto que ingresó a evaluación el 14 de enero de 2008 y completó 1.215 días en carpeta. La tramitación de esta iniciativa -que involucra 1.081 millones de dólares – ha sido suspendida en tres ocasiones, para responder las observaciones de los distintos servicios. Por lo tanto, legalmente la iniciativa completó 142 días, de un total de 180 legales. El plazo final vence el 20 de julio.
Entre las obras que han estado más tiempo en el SEA y que aún no obtienen una resolución ambiental están Punta Alcalde, que ingresó en febrero de 2009, y Río Cuervo, que partió su trámite en agosto de igual año. El sistema tiene plazos de evaluación definidos en el reglamento. Los proyectos que están sometidos a Declaración de Impacto Ambiental (DIA) no deben superar los 90 días legales, y en el caso de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) no pueden sobrepasar los 180 días legales.
Al gobierno le preocupa el tema. Golborne dice que "la evaluación ambiental de proyectos relevantes demora entre uno y dos años, pero hay proyectos que han demorado cuatro y más". Y ejemplifica: "La obtención de las concesiones marítimas pueden tardar hasta 600 días y los derechos de agua y permisos de obras hidráulicas, hasta 500 días".
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.