Iberdrola, de la mano de más de 150 pequeñas y medias empresas, tiene una cartera de 90 proyectos renovables innovadores, de almacenamiento e hidrógeno verde en las líneas marcadas por el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA) presentado hoy por el Gobierno.
Los proyectos podrían suponer una inversión cercana a los 15.000 millones de euros en eólica marina flotante, fotovoltaica flotante, almacenamiento e hidrógeno verde para producir fertilizantes, procesos industriales, transporte pesado y fabricación a gran escala de electrolizadores.
Las iniciativas representan una oportunidad para desarrollar cadena de valor en el país y situar a la industria española como referente internacional. Esta actividad implicaría a casi todas las comunidades autónomas, contribuyendo así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador. El proyecto contribuiría, asimismo, a la lucha contra el cambio climático, evitando la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de CO2/año.
Asimismo, supondrían un impacto positivo en la competitividad del tejido industrial español y permitirán la recuperación verde a corto plazo y, a medio y largo plazo, la transformación del país orientándolo hacia sectores de futuro. Los desarrollos contribuirán al binomio transición verde y digital, establecido por la Unión Europea y están alineados con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Con estos proyectos se pondría en valor las capacidades del tejido industrial en nuestro país. Desde hace años, la compañía ha colaborado con proveedores españoles como Navantia, Windar, Ingeteam o Haizea Wind para la construcción de componentes críticos de sus parques eólicos marinos Wikinger (Alemania) e East Anglia ONE (Reino Unido) y los que mantiene en desarrollo, como es el caso de Saint Brieuc (Francia).
Por ejemplo, esta actividad ha impulsado una base empresarial, que ha convertido a España en el quinto país del mundo por número de fábricas en la cadena de suministro del sector eólico marino.
Hacia el liderazgo eólico global, también en el mar
Gran parte de los proyectos estaría focalizado en la eólica marina, donde Iberdrola es un referente internacional, ya que cuenta con una de las mayores carteras eólicas marinas del mercado, cercana a los 30.000 GW.
En Europa, Iberdrola está a la vanguardia del mercado eólico marino con 1.300 MW de capacidad operativa en Alemania (Wikinger) y Reino Unido (East Anglia ONE y West of Duddon Sands) y casi 1.000 MW en construcción en Alemania (Baltic Eagle) y Francia (St. Brieuc). Además, gestiona una amplia cartera de proyectos en Reino Unido, Francia y Alemania, así como en nuevas plataformas de crecimiento, como Irlanda, Suecia y Polonia.
La compañía es también líder y pionera en el desarrollo del mercado eólico marino estadounidense. Además de Vineyard Wind 1 (800 MW), la compañía cuenta con 2.000 MW de capacidad correspondientes a los proyectos de Park City Wind, que cuenta con un contrato de venta de energía en Connecticut y Commonwealth Wind, presentado a la subasta organizada por el estado de Massachusetts.
Avangrid es también propietaria del área de desarrollo Kitty Hawk (2.500 MW), en Carolina del Norte; ya ha iniciado el proceso de obtención de permisos BOEM para el proyecto Kitty Hawk North (800 MW), el primer proyecto que se desarrollará en esta zona y gestiona otros parques en una fase anterior de desarrollo.
A 2025, Iberdrola prevé alcanzar los 60.000 MW de capacidad renovable instalada en el mundo, de los que 4 GW corresponderán a eólica marina.
Alianzas y proyectos en los principales mercados donde opera
Iberdrola es ya un referente en hidrógeno verde como alternativa de electrificación para determinados procesos industriales y el transporte pesado.
En la actualidad, la compañía construye en Puertollano (Ciudad Real) la mayor planta de hidrógeno verde en Europa, que permitirá el inicio de la descarbonización del proceso de fabricación de fertilizantes de Fertiberia; y se ha asociado con la norteamericana Cummins, que ubicará en Castilla-La Mancha una de las mayores fábricas de electrolizadores del mundo.
En España, la compañía ha suscrito alianzas para el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, que se suman a otras iniciativas promovidas en los principales mercados donde opera, como es el caso del Reino Unido, Brasil y Estados Unidos.