- Los máximos responsables en materia fiscal de instituciones tan relevantes como la OCDE, la Unión Europea, las administraciones públicas y multinacionales españolas han asistido a la jornada en Bilbao
- El modelo de Iberdrola constituye un referente mundial, especialmente en los últimos años cuando de forma pionera incluyó en su sistema de gobernanza el concepto de dividendo social
- En los últimos tres años, la compañía ha contribuido a las arcas públicas con más de 23.000 millones de euros, lo que representa un 44% del beneficio destinado al pago de tributos
Iberdrola lidera la Responsabilidad Fiscal Empresarial. Esta responsabilidad asentada en el cumplimiento, la transparencia y la relación cooperativa son la base del futuro inmediato de las buenas prácticas en la fiscalidad empresarial en el contexto internacional.
Así ha quedado reflejado en una jornada sobre Responsabilidad Fiscal Empresarial: cumplimiento, cooperación y transparencia corporativa que se ha celebrado este lunes en la Torre Iberdrola, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección -APD-, a la que han asistido los máximos responsables en materia fiscal de instituciones internacionales tan relevantes como la OCDE, la Unión Europea, de la administración tributaria foral, de multinacionales españolas y de despachos asesores de alto prestigio internacional.
El director general de los Negocios de Iberdrola, Armando Martínez ha destacado el papel de las multinacionales españolas como “empresas responsables, incidiendo en su papel de empresas cumplidoras, cooperativas con la Administraciones tributarias y transparentes en cuanto a la información que proporcionan a todos sus grupos de interés”.
El modelo de la energética constituye históricamente un referente mundial, y muy especialmente en los últimos años, cuando de forma pionera incluyó en su sistema de gobernanza el concepto de dividendo social, como conjunto de actividades que la compañía realiza en favor de sus distintos grupos de interés, y medirlo en función de su aportación a cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Begoña García-Rozado, directora global de Fiscalidad de Iberdrola, así lo explicaba “Iberdrola está comprometida con la responsabilidad fiscal y prioriza un comportamiento fiscal responsable. El cumplimiento tributario, la cooperación con las Administraciones y la transparencia en nuestra información fiscal constituyen la base de nuestro que hacer diario”.
En materia fiscal se han alcanzado en 2021 hitos especialmente relevantes, como el acuerdo del G-20 para el respaldo del mecanismo de fiscalidad para multinacionales acordado por países y jurisdicciones que forman parte del llamado ‘marco inclusivo’ de la OCDE, al que España se ha sumado el pasado mes de septiembre.
Es, además, el momento adecuado para la revisión de la fiscalidad energética. En ese sentido, buena parte de esos cambios vienen impuestos por la digitalización de la economía y el marcado cariz medioambiental que se imprime a la industria, y que se orienta a la descarbonización y a favorecer las energías renovables y limpias, bajo el principio de que ‘quien contamina, paga’.
Contribución fiscal de Iberdrola
La evolución de Iberdrola en los últimos 18 meses demuestra claramente su compromiso a través de la adopción de medidas diversas, como adelantar pedidos a sus proveedores por valor de cerca de 20.000 millones de euros, ayudando así a sus 22.000 proveedores a preservar los 400.000 empleos que dependen de los proyectos.
La actividad de Iberdrola ha tenido un impacto muy positivo para las arcas públicas, a las que en los últimos tres años ha contribuido con más de 23.500 millones de euros, lo que representa un 44 % del beneficio destinado al pago de tributos. Solo en 2020, ha contribuido con cerca de 7.500 millones de euros a nivel global en todo el grupo, de los cuales 3.400 millones se ingresaron en el territorio común y 740 en el País Vasco.