A un año de haber iniciado sus operaciones, el parque eólico Vientos Patagónicos logra alcanzar un factor de planta de 43% y consolida su potencial inyectando a la fecha 27.132 MWh al Sistema Eléctrico de Punta Arenas.
Desarrollado por ENAP y Pecket Energy en Cabo Negro, este complejo ha ido alcanzando buenos niveles de confiabilidad y capacidad, aprovechando un recurso tan abundante en Magallanes, como es el viento. Gracias a ello, ya ha podido abastecer de energía a más de 10 mil hogares al mes en Punta Arenas y encaminarse a su meta de llegar a 15 mil hogares.
Según explica Flavio Soares, director de Operaciones de ENAP, el principal desafío ahora es disminuir el vertimiento o energía no producida, por la limitación de despacho del Operador Principal del Sistema. “De esta forma, aumentaremos el factor de planta, que en Cabo Negro puede alcanzar hasta el 56%, uno de los más altos del mundo, pensando que el promedio en nuestro país es de 30%”, asegura Soares.
Los tres aerogeneradores del parque -que se alzan a un costado de la ruta 9 norte, en el kilómetro 23- tienen una altura de 69 metros y sus palas un diámetro de 112 metros. En conjunto pueden inyectar al sistema hasta 10,35 MW de potencia en su máximo desempeño, lo que se traduce en energía limpia para unos 15 mil hogares. “El parque todavía puede seguir creciendo. Una vez que logremos disminuir el vertimiento, podremos llegar a cubrir efectivamente unos 15 mil hogares. Por el momento, la operación real, considerando el recurso del viento y las limitaciones del sistema, hemos podido abastecer la energía eléctrica del orden de 10.000 hogares por mes”, especificó David Labra, Ingeniero de Mercado Eléctrico.
La operación del parque fue resaltada por el Seremi de Energía de Magallanes, Víctor Fernández, quien lo calificó como un salto cuantitativo para la región. “El parque Vientos Patagónicos es, qué duda cabe, un gran avance para Magallanes, pues ha significado dar un salto cuantitativo en materia de incorporación de fuentes sostenibles a la matriz energética que, dicho sea de paso, se ve diversificada gracias a uno de nuestros mejores y más abundantes recursos naturales: el viento. En este sentido, los resultados que está teniendo esta iniciativa renovable, vinieron a fortalecer y corroborar el potencial eólico de la región. Esto está resultando clave para despertar el interés de inversiones que ya están poniendo su mirada en nuestra Patagonia, a fin de desarrollar proyectos asociados al hidrógeno verde, el combustible del futuro”, expresó el seremi.
La operación del Parque es realizada por Pecket Energy S.A., empresa que es parte de la sociedad Vientos Patagónicos SpA. en conjunto con ENAP. Pecket Energy también es propietaria del Parque Eólico Cabo Negro, por lo cual cuenta con experiencia en la operación de un parque eólico en la región. De igual forma, Pecket tiene un contrato de servicio con el tecnólogo de los aerogeneradores (Vestas) y bajo dicho contrato, éste último es responsable por todas las actividades de mantenimiento de los tres aerogeneradores de Vientos Patagónicos.
IMPACTO EN LA REGIÓN
La inversión total de este proyecto supera los US$22 millones, de los cuales US$5 millones fueron aportados por el Gobierno Regional de Magallanes.
Su entrada en operación permitió aumentar la participación de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) desde un 2% a un 18% en Magallanes. De igual forma, el parque tiene un impacto concreto en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y material particulado, mejorando así el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de esta zona, en especial de la ciudad de Punta Arenas y sus áreas más próximas.
De acuerdo a la información entregada por el seremi, desde la entrada en operación del parque, los más de 27 mil MWh que ha aportado al sistema eléctrico equivalen, por ejemplo, a dejar de enviar a la atmósfera 4 Kilotoneladas de CO2. “Dicho de otro modo, es la capacidad de absorción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que tienen 250 hectáreas de bosque nativo, o bien, evitar las emisiones contaminantes de unos 2.200 vehículos livianos durante un año. Claramente se trata de un impacto muy positivo desde el punto de vista medioambiental y social”, precisó la autoridad.