Hoy, el Consejo Global de Energía Eólica junto con el Viceministerio de Energía y Calidad Ambiental del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) han puesto en marcha una iniciativa conjunta para avanzar en la construcción de conocimiento y experiencias sobre los beneficios locales de la energía eólica marina, así como explorar vías para su futuro desarrollo y crecimiento en Costa Rica.
El taller, a puerta cerrada, tendrá lugar los días 01 y 02 de septiembre y reunirá a representantes especialistas de los sectores públicos y privados y a los principales grupos de interés de Costa Rica, en el cometido de profundizar en los retos y oportunidades asociadas al desarrollo de la energía eólica marina en el país.
Con un potencial técnico de 14 GW de energía eólica marina, de los cuales cerca de 1 GW pueden ser aprovechados con tecnologías ancladas al fondo marino y 13 GW de energía eólica marina con tecnologías flotantes, Costa Rica tiene la oportunidad de convertirse en el primer impulsor de esta fuente energética en América Central. La creación de una industria eólica marina podría generar beneficios socioeconómicos locales y régionales, respaldar los planes de descarbonización, el suministro de electricidad y la generación de nuevas fuentes de empleo.
Como fuente de energía renovable abundante, escalable, competitiva en costes y fiable, esta fuente de energía se ha convertido en un pilar importante de la transición energética mundial y puede desempeñar un papel clave en la consecución de la meta de neutralidad en las emisiones para el 2050, tal como se indica en el Plan Nacional de Descarbonización de Costa Rica.
Ben Backwell, director general del Consejo Global de la Energía Eólica, afirma: «Costa Rica por muhcos años ha sido líder en la generación de energías renovables y desarrollo sostenible. Ahora es el momento que lidere el sector eólico marino en América Central. Aprovechar el potencial energético marino de Costa Rica ayudará al país a consolidar su posición como pionero en la descarbonización de la región, al tiempo que asegurará importantes beneficios socioeconómicos para las comunidades locales y promoverá una economía local próspera. Nos complace colaborar con el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica y el Instituto Costarricense de Electricidad en esta importante iniciativa. Esta sentará las bases de una futura y próspera industria eólica marina en el país».
Rolando Castro, Viceministro de Energía y Calidad Ambiental (MINAE), añadió: «Costa Rica es un país pequeño en territorio pero grande en compromiso con el futuro ambiental del planeta y tiene objetivos de sostenibilidad elevados con una política de cambio climático en marcha, una estrategia de descarbonización de la economía y una promesa de seguir generando cerca del 99% de electricidad limpia a partir de fuentes renovables. En la búsqueda del desarrollo sostenible, el acceso a la energía, la seguridad energética y el crecimiento económico con bajas emisiones de carbono, el país comienza a impulsar una cartera de energías renovables no convencionales con una hoja de ruta sobre la energía eólica marina. Sabemos que la energía marina debe superar una serie de retos para demostrar su fiabilidad, asequibilidad y accesibilidad. A pesar de ello, la energía eólica marina representa una abundante fuente de potencial energético, capaz de impulsar la economía azul y de ofrecer oportunidades socioeconómicas, como la creación de puestos de trabajo, la mejora de los medios de vida, las cadenas de valor locales y la mejora de las sinergias entre los grupos de interés en el litoral. Gracias a todos los expertos nacionales e internacionales que asistieron a estos talleres, sabemos que la energía eólica marina ya está experimentando un crecimiento exponencial y representa una fuente de energía, que a medio plazo, generará prosperidad nacional.
Por su parte, Kenneth Lobo, Director de Planificación y Sostenibilidad del ICE señaló: Durante sus 72 años de historia, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha contribuido al desarrollo de Costa Rica llevando los servicios de electricidad y telecomunicaciones a todos los rincones del territorio nacional con un enfoque de bienestar social, protección ambiental y creación de valor económico. En materia de electricidad, el ICE ha mostrado vocación y responsabilidad al promover la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, bajas en emisiones de gases de efecto invernadero y resilientes al cambio climático, incorporando al mismo tiempo criterios de seguridad energética y sostenibilidad desde las etapas de planificación. Por ello, la identificación y determinación del potencial energético con el que cuenta el país, es una tarea permanente cuyo propósito es ampliar la cartera de proyectos de energías renovables. Siguiendo esta dirección y entendiendo el papel que podría tener la energía eólica marina, el ICE colabora con la academia, las organizaciones no gubernamentales y la industria privada para promover el desarrollo de iniciativas de investigación y formación que evalúen el potencial de las energías marinas en el país.
El Ministerio de Ambiente, Energía y Calidad Ambiental de Costa Rica (MINAE) es la entidad nacional responsable de la gestión, coordinación y ejecución de todos los aspectos relacionados con los recursos naturales del país. www.minae.go.cr
El Instituto Costarricense de Electricidad, (ICE), es el proveedor más importante de servicios de electricidad y telecomunicaciones administrado por el gobierno de Costa Rica. Fue fundado el 8 de abril de 1949 mediante el Decreto-Ley Nº 449, y desde entonces cubre todo el país. El Grupo ICE es una sociedad anónima, formada por empresas independientes: El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), RACSA, proporciona soluciones de info comunicación. La Compañía Nacional de Electricidad y Luz (CNFL) es un proveedor de energía para el Área Metropolitana (GAM) y Gestión de Cobros es una área encargada de apoyar a las demás empresas del grupo en temas relacionados con la gestión de cobros con clientes. En cuanto a la visión de futuro, el ICE avanza hacia modelos de convergencia entre la energía y las telecomunicaciones, el impulso de la digitalización, el liderazgo en la descarbonización, la promoción de la electromovilidad y la internacionalización de su experiencia como contribución al desarrollo en la región.