Con centrales por todo el mundo, Enel Green Power lidera la transición energética hacia la descarbonización. Estas son las próximas etapas del avance, debido sobre todo a las energías solar y eólica, con un ojo puesto en las baterías y el hidrógeno.
Enel está preparándose para dar un acelerón a la transición energéticaa lo largo de esta década que comienza, gracias al avance de las renovables y a la reducción del efecto invernadero. Puesto que cada vez es más necesario descarbonizar la generación de electricidad, se deberá recurrir masivamente a las fuentes de energía renovables para alimentar los sistemas eléctricos, un compromiso que el grupo ha asumido desde hace años.
Acelerar la transición energética
Enel Green Power está encabezando la transición hacia una sociedad descarbonizada con su récord de 3106 megavatios instalados en 2020, con los que se pueden gestionar 49 Gigavatios de capacidad renovable total, por lo que se posiciona como Super Major de las renovables, el mayor operador del sector en el mundo.
Las más de 40 instalaciones que han desplegado esta capacidad son principalmente eólicas (2284 MW) y solares (803 MW), con 508 MW en Europa, principalmente en España, mientras que la mayor parte de los 879 MW instalados en América Latina se concentran, sobre todo, en Brasil. Pero la aportación de EE.UU. también ha sido importante, pues allí se concentra la mayor parte de los 1386 MW de América del Norte, mientras que en las instalaciones de los países de África, Asia y Oceanía se han desplegado 333 MW.
Nuevos objetivos para 2021
Enel Green Power calcula que en 2021 añadirá 5,8 GW de capacidad nueva duplicando los recientes 3106 MW del 2020. A lo largo de este año, EGP repotenciará las instalaciones con 1 GW, esencialmente las hidroeléctricas. Los países sudamericanos – en concreto Brasil y Chile – liderarán la ampliación de capacidad, seguidos de Estados Unidos, donde está previsto añadir aproximadamente 1 GW, mientras que en la Península Ibérica el objetivo es superar los 700 MW. También cabe destacar la nueva capacidad de Sudáfrica e India, donde se prevé un crecimiento conjunto de 1,3 GW en 2021.
Los 245 TWh de producción previstos para 2023 deberían estar formados por un 26% de energía hidroeléctrica, un 25% de eólica, un 3% de solar y un 3% geotérmica. Esto significa que está previsto que la eólica dé un salto de un 10% a partir de 2023 yla solar de un 8%.
La carrera hasta 2030
El Grupo calcula que para 2030 habrá triplicado la capacidad instalada, que procederá esencialmente de fuentes eólicas y solares, llegando a generar en régimen normal alrededor de 11,3 TWh, lo cual significa evitar la emisión de 6,86 millones de toneladas de CO2 al año.
El reparto entre tecnología eólica y solar podrá variar de un año a otro, pero a largo plazo está previsto que alcancen un equilibrio: 53% de solary 47% de eólico.
En paralelo al crecimiento de las renovables, se impulsarán las tecnologías que mejoran la flexibilidad del sistema, como el storage o almacenamiento, una solución perfecta para que las instalaciones de las renovables – que se basan en energías intermitentes e imprevisibles por naturaleza – puedan desempeñar al máximo su función almacenando energía que se puede poner en red cuando sea necesario.
Según los cálculos actuales, en 2030 el 30% de las instalaciones EGP estarán interconectadas con sistemas de almacenamiento de energía en batería o lo que se conoce como sistemas BESS, y ya en 2023 el objetivo es instalar más de 2,3 GW de sistemas BESS operativos, mientras que para 2030 está programado contar con 20 GWh.
Actualmente el área O&M (Operaciones y Mantenimiento) Renovables está gestionando dos proyectos de almacenamiento, uno de 22MW en Cremzow (Alemania) y el otro de 2MW en Potenza, Italia. También se han aprobado ocho proyectos en EE.UU. con un total de 607 MW/906 MWh, uno en Italia de 35 MW/140 MWh, y otro en Portugal de 20 MW/40 MWh. Se están elaborando 10 proyectos más, por un total de 662 MW/1086 MWh, de los que 287 MW/426 MWh se instalarán antes de finales de 2021.
Otro factor que contribuirá a la descarbonización dentro de poco será la producción de hidrógeno verde. Desde mayo de 2020 un equipo de personas se viene dedicando a desarrollar esta nueva actividad, que contribuirá a completar el proceso de electrificación ecológica de Enel, especialmente en la industria pesada, la siderurgia, las fábricas de fertilizantes, las fábricas de vidrio, etc. Actualmente se están barajando proyectos para la instalación de un total de 600 MW de producción de hidrógeno, sobre todo en Italia, España, EE.UU. y Chile.
La construcción de las primeras centrales debería comenzar ya este año, y se calcula que en 2023 se habrán instalado 120 MW para una producción de 5.000 toneladas al año y que en 2030 se alcanzarán los 2 GW, para conseguir producir más 90.000 toneladas de hidrógeno al año.