Iberdrola ha finalizado la instalación de los 7.800 módulos fotovoltaicos de la planta solar que está construyendo en el ciclo combinado de Castellón, un proyecto innovador en España en el que va a invertir 2,3 millones de euros y que contará una potencia renovable de 3,5 megavatios (MW).
La compañía, que continúa avanzando en su proceso de liderar la transición energética en España e incrementando el compromiso por la descarbonización de la economía, evitará con la puesta en marcha de esta instalación, prevista para final de año, la emisión anual de unas 3.000 toneladas de CO2 y generará unos 5.500 megavatios hora al año (MWh/año) de energía limpia.
Esta actuación se enmarca dentro del convencimiento de la compañía de que la electrificación actuará de palanca de la recuperación económica y el empleo en el mundo post-COVID. Hasta el momento, en la construcción de la planta fotovoltaica han intervenido medio centenar de trabajadores de diferentes empresas, entre las que se encuentran proveedores regionales, como Ibérica de Aparellajes, que suministra los centros de seccionamiento, entrega y medida y el centro de transformación; y la empresa castellonense Transportes y Excavaciones Vicente Prades, que ha sido la adjudicataria de los trabajos de obra civil para adaptar el terreno del emplazamiento.
Iberdrola recibió a finales de julio la autorización administrativa correspondiente a las obras y en apenas tres meses ha realizado tareas de adecuación del terreno, de una superficie aproximada de cinco hectáreas, la instalación de los 7.800 módulos fotovoltaicos y la infraestructura sobre la que se sustentan. Durante las próximas semanas los trabajos se van a centrar en la ubicación de los inversores y en la infraestructura eléctrica que los acompaña.
La compañía apuesta una vez más por Castellón en la puesta en marcha de proyectos pioneros, como ya hizo con la primera red inteligente instalada en España, y tiene prevista la instalación de centrales de energía solar en sus ciclos combinados de Arcos de la Frontera (Andalucía), Castejón (Navarra), Aceca (Castilla-La Mancha), Castellón, Santurtzi (País Vasco) y Escombreras (Región de Murcia) que sumarán una potencia total de 32,5 megavatios (MW) y cuya construcción supondrá una inversión conjunta aproximada de 21 millones de euros.
Con esta iniciativa Iberdrola, en continua contribución a la mejora del medio ambiente, hará más sostenibles sus centrales de gas natural ya que la implantación de estas instalaciones evitará en su conjunto la emisión a la atmósfera de 25.000 toneladas de CO2 y se calcula que generará unos 50.000 megavatios hora al año de energía limpia procedente del sol. Se trata de una cifra superior al consumo propio de todas las plantas de ciclo combinado que incluye todo el equipamiento formado por los motores, bombas, ventilación y refrigeración, así como la iluminación de todas las centrales.
Iberdrola, en continuo esfuerzo en la lucha contra el cambio climático, realizará este año inversiones por valor de 10.000 millones de euros en el mundo, que movilizarán proyectos, la
actividad industrial de la cadena de valor, y la innovación en ámbitos como la energía renovable, las redes inteligentes y los sistemas de almacenamiento a gran escala. La compañía es líder en renovables en el país, con una capacidad instalada eólica de más de 6.000 MW y más de 16.500 MW renovables; un volumen que en el mundo se eleva 32.700 MW y convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.