En medio de la fuerte crisis económica que enfrenta Chile producto de la pandemia del COVID-19, el presidente de la República anunció durante su última cuenta pública que iniciarían como Gobierno un fuerte trabajo para priorizar una serie de proyectos de inversión pública y privada con el objetivo de reactivar el crecimiento del país, trayendo interesantes noticias para la isla Grande de Chiloé.
De acuerdo a antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se pretende intervenir un área de 31,92 hectáreas, que incluirá hasta 32 aerogeneradores interconectados subterráneamente con una capacidad máxima de 4,5 MW de potencia cada uno.
Así, en conjunto se estima una capacidad teórica de generación de hasta 120 MW como mínimo, vale decir, el consumo eléctrico de aproximadamente 137.000 familias.
El emplazamiento del proyecto considera distintos predios agrícolas en o cercanos a las localidades rurales de Pumanzano, Llanco, Huillinco y Choroihue de Ancud, entre otros, y que poseen un alto grado de intervención por la presencia de actividad ganadera.
En efecto, según antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, dentro de los 220 proyectos catastrados, hay por lo menos 138 que serán priorizados para la reactivación entre 2021 y 2022, encontrándose una multimillonaria iniciativa de energía eólica limpia relativamente dormida, el denominado «Parque Eólico Ancud».
Aprobado el 16 de abril de 2012 por la Comisión de Evaluación Ambiental en la Región de Los Lagos —con algunas modificaciones técnicas posteriores que fueron visadas el 7 de agosto de 2013— este parque eólico se mantuvo en stand by por los últimos años hasta que el 29 de septiembre de 2017 cambió de manos a una conocida empresa de capitales austríacos.
El movimiento, que según pudo confirmar La Opinión de Chiloé se hizo de manera privada ante un Notario Público de Santiago, permitió que el grupo energético AustrianSolar Chile Siete SpA asumiera la titularidad del proyecto tras adquirirlo desde Viento Austral SpA., filial de Callis Energía Chile perteneciente a la húngara Callis.
Luego, el 23 de marzo de 2018, se oficializó el traspaso iniciándose una revaluación de la factiblidad técnico-económica que fue positiva.
Esta multimillonaria obra de generación de energía renovable no convencional considera una inversión que durante el proceso evaluatorio se estimaba en 250 millones de dólares.
Además, ya en operaciones, y según información que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, las arcas de la Municipalidad de Ancud podrían recibir en total alrededor de 6.480 millones de pesos nominales correspondientes al pago de patentes por toda la vida útil (alrededor de $1.128 millones de pesos en términos de valor actual tras ajustarlo a la tasa social de descuento del 6%), aunque siempre y cuando el municipio inicie las gestiones correspondientes para que se pague en la comuna y no en Las Condes, donde el titular tiene domicilio.
Según el gobierno, la fecha de inicio tentativo de construcción es el 8 de febrero de 2021, con entrada de operaciones potencial para el 17 de octubre de 2021. Forma así parte de los 138 proyectos que se pretenden priorizar a través de políticas sectoriales agilizando trámites o incentivando el inicio de obras, que en su conjunto equivalen a un monto 24.500 millones de dólares. De esas iniciativas, 69 corresponden al sector Energía, con un total de 10.760 millones de dólares, siendo el parque eólico Ancud uno de ellos.
No se incluye la construcción de una Línea de Alta Tensión (220kV) dado que su ubicación está en la zona del trazado de la línea Melipulli–Chiloé, facilitando así su conexión y evitando la necesidad de levantar una línea de transmisión.
El nuevo Parque Eólico incluirá la habilitación de aproximadamente 8,7 kilómetros de caminos interiores nuevos y la mejora de 10,39 kilómetros de caminos ya existentes con el fin de permitir el acceso de maquinaria y los aerogeneradores desde las rutas W-151, W-315 y W-319 hasta el sector de cada plataforma.
Además, se levantará una oficina de control y mantenimiento que albergará la Sala de Supervisión y Monitoreo del parque eólico y de la subestación, y una subestación eléctrica en una superficie de dos hectáreas.
En la etapa de construcción se proyecta la contratación de 100 personas como máximo, mientras que otras cuatro para la etapa de operación.
Se estima que el parque eólico tendrá una vida útil de 30 años. Desde la empresa aseguran que «al término de ese período se realizará una evaluación que decidirá si es conveniente una mantención general y actualización tecnológica (la que se ajustará estrictamente a las normas ambientales que para esa época se deban seguir) que permita mantener el parque en funcionamiento por algunos años más, con las mantenciones y adecuaciones necesarias para mantener su adecuada operatividad, en caso contrario se realizará un desmantelamiento de las instalaciones y se recuperará el terreno utilizado por las instalaciones del proyecto».
«Ante la eventualidad de tener que ejecutar una etapa de abandono del proyecto, se procederá a desmantelar y retirar todas aquellas estructuras que puedan ser desarmadas o retiradas, incluyendo los aerogeneradores, bodegas, talleres, oficinas, etc. Así mismo, se retirarán todos los equipos, mobiliario y aparatos usados en la operación de la central», se agrega.
Respecto a los caminos y áreas en desuso que pudieran quedar, estos serían clausurados «para impedir el paso de terceros», explican.
«Se realizará la forestación o plantación de aquellas áreas libres de construcciones. Todos los residuos resultantes de este proceso serán dispuestos en lugares autorizados», añaden.