Iberdrola, a través de su filial Neoenergia, construirá su mayor complejo eólico terrestre en Latinoamérica, denominado Oitis y que estará compuesto por un total de 12 parques que sumarán una capacidad instalada conjunta de 566,6 megavatios (MW).
La
cifra global de inversión de la energética en este ‘megaproyecto’
eólico terrestre ascenderá a unos 480 millones de euros, según indicaron
a Europa Press en fuentes del mercado.
Este nuevo proyecto, que
será el segundo complejo eólico más grande de Iberdrola en el Mundo, se
ubicará entre los estados de Piau y Bahia, al Nordeste de Brasil, y su
completa puesta en marcha está prevista para mediados del año 2022.
Dos
de los parques -Oitis 1 y Oitis 8- ya tienen garantizada la venta del
30% de la energía limpia que generarán, tras la subasta organizada por
la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) el pasado mes de junio.
Las otras 10 instalaciones negociarán la venta de su producción
eléctrica en el mercado.
Neoenergia cuenta en la actualidad con
516 MW de potencia eólica operativa y, contando con el complejo eólico
Oitis, tiene 1.038 MW eólicos en construcción. Una vez culminados todos
los proyectos, en 2022, sumará 1.600 MW eólicos en funcionamiento,
triplicando la cifra actual. El grupo ya tiene garantizada la venta del
51% de la energía mediante contratos regulados, mientras que el otro 49%
será colocado en el mercado libre.
La construcción de este
‘megaproyecto’ supondrá la entrada de Neoenergia en un nuevo estado, el
de Piauí, y contribuirá al desarrollo económico y social tanto de este
estado del nordeste brasileño como del estado vecino de Bahía.
Además,
con esos 566,5 MW, Oitis se convertirá en el segundo mayor proyecto del
grupo en eólica terrestre por capacidad instalada, solo por detrás del
estadounidense de Peñascal, situado en Texas (606 MW), y justo por
delante del parque eólico escocés de Whitelee, ubicado al Sur de Glasgow
(539 MW).
Con este nuevo proyecto, la compañía sigue reforzando
su liderazgo mundial en el sector de las energías renovables, con una
capacidad instalada al cierre del primer semestre de este año de
alrededor de 30.400 MW.
Crecimiento en Brasil
Asimismo, el
grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán reafirma su apuesta por
Brasil, donde, a través de Neoenergia, prevé invertir entre 25.000 y
30.000 millones de reales brasileños -unos 6.500 millones de euros-
durante los próximos cinco años.
Este importe se destinará,
fundamentalmente, a la ampliación y mejora de las redes de distribución
de los estados de Bahía, Pernambuco, Rio Grande do Norte, São Paulo y
Matto Grosso do Sul, al desarrollo de nuevas líneas de transporte y a la
construcción de más parques eólicos.
En cualquier caso, a las
inversiones ya comprometidas por esta filial del grupo Iberdrola, que
cotiza en la Bolsa de Sao Paulo desde el pasado mes de abril, podrían
sumarse nuevos proyectos derivados de las subastas de líneas y capacidad
de generación que el Ministerio de Minas y Energía tiene previsto
convocar en los próximos años.
A través de Neoenergia, Iberdrola
es una de las dos mayores eléctricas de Brasil por número de clientes,
con 13,9 millones de puntos de suministro y 34 millones de clientes.
Presente hasta ahora en 18 estados, se dedica a la generación,
transporte, distribución y comercialización de electricidad en un área
de 840.000 kilómetros cuadrados.
La compañía dispone a día de hoy
de una capacidad de producción en el país de más de 3.700 MW, de los
cuales casi el 86% ya son renovables. Si se suman los proyectos en
construcción, esta potencia supera ya los 5.000 MW.
Entre las
instalaciones de generación limpia de la energética en Brasil destaca la
central hidroeléctrica de Baixo Iguacu, inaugurada el pasado mes de
mayo por Galán, que cuenta con 350 MW y ha supuesto una inversión de más
de 500 millones de euros.
Asimismo, el grupo cuenta con casi
700.000 kilómetros de líneas eléctricas, operadas por las cuatro
empresas integradas en Neoenergia: Cosern, Celpe, Coelba y Elektro.