Aspirante a potenciar las fuentes de
energía renovable, Cuba tiene en esta provincia uno de sus pilares
futuros, pues aspira a generar para 2030 un número significativo de
megawatts hora gracias a la energía solar.
En sus 16 mil kilómetros cuadrados, el territorio más extenso del país
prevé la construcción de un parque eólico en Puerto Piloto, al norte de
la región, y para este 2019 pretende la terminación de sendas
instalaciones de este tipo en la capital provincial, con capacidad de
generación de 12 y 11 MW, respectivamente.
Ante el reclamo internacional, los acuerdos gubernamentales para la protección del medio ambiente resultan la clave además para el impulso de la política cubana al respecto.
Como promedio, los parques fotovoltaicos de Camagüey dejan de emitir a la atmósfera más de 900 litros de CO2 diariamente.
Con el empleo de nuevas fuentes, cuatro millones 463 mil toneladas al año de CO2 no van al espacio, aporte sustancial para mitigar los daños provocados por el cambio climático, la principal amenaza que enfrenta la humanidad.
La mayor de las Antillas, que solo en 2018 logró ahorrar cerca de 33 mil toneladas de combustible Diésel por la generación de 151 mil 980 Mwh, gracias en gran medida a sus 65 parques de energía solar fotovoltaica, actualmente se enfoca en otros proyectos constructivos similares, de difícil adquisición por la Ley Helms Burton.
En la provincia, según declaraciones al portal web Adelante del inversionista principal de la Empresa Eléctrica, Serguey Pascual, el año anterior se invirtió cerca de 30 millones de pesos para incrementar la generación de electricidad de forma limpia.
Apunta el especialista que tras la inversión, los niveles de eficiencia y ahorro son considerables, en un país que aspira a tener en una década el 24 por ciento de energía generada mediante fuentes renovables, aunque se le dificulta la importación de equipamientos para su puesta en práctica.
A pesar de los efectos del bloqueo de Estados Unidos a la isla, el director adjunto para la Inversión Extranjera en la Empresa Eléctrica, Rodolfo de la Torre, explicó que los esfuerzos y convenios extranjeros posibilitan acceder a lo mejor del mundo en cuanto a tecnologías y, luego del tiempo pactado en cada contrato, Cuba asume la instalación y la sigue explotando.
En el caso de Camagüey, a los cinco parques fotovoltaicos que han aportado en seis años más de cuatro mil MW al Sistema ElectroenergéticoNacional , se pretenden agregar otros tantos espacios de este tipo en los municipios de Vertientes, Céspedes, Sibanicú, Florida y Najasa.
Cálculos oficiales apuntan a que los costos de producción y mantenimiento de un kilowatt hora en un parque fotovoltaico ahorran el 95 por ciento con respecto a la electricidad generada en una central eléctrica.
Cuba, que experimenta paulatinamente un cambio de matriz energética, cuenta además con casi 150 instalaciones hidráulicas capaces de llegar a los 68 megawatts hora, además de proyectos científicos que para la explotación de la biomasa.
De acuerdo con el ministro de Energía y Minas de la nación, Alfredo López, el país cuenta con un crédito de 150 millones de dólares para la construcción de 40 parques de 100 MW.
El administrativo aseguró que al archipiélago lo favorecen una donación china y un crédito sin intereses que posibilita incorporar otros nueve MW.
Convenios extranjeros, en especial con el gigante asiático, y nuevas inversiones ayudarán al país a la explotación de fuentes renovables de energía que permitirán la generación de más de mil 100 GW en este 2019.
La
más extensa isla del Caribe logrará además, según ese ministerio, la
instalación de 755 megaWatts (MW) en bioeléctricas a partir del uso de
la caña de azúcar en 22 centrales, en tanto otro de los programas
incluye la instalación de 633 megaWatts de energía eólica.
PL, Por Fidel Alejandro Manzanares