Equinor invertirá más de 860 millones de euros para instalar en las islas Canarias primer gran parque eólico marino de España, una decisión adoptada después de que la empresa noruega haya sido autorizada a instalarse en la Zona Especial Canaria (ZEC).
Según ha informado el Gobierno regional, esta inversión es resultado de las acciones emprendidas en los últimos años para dar a conocer la capacidad que tienen las islas de convertirse en referente para el desarrollo de la eólica marina en España y en Europa.
Asimismo, el interés de Equinor sufrió en diciembre de 2017 tras los contactos del presidente canario, Fernando Clavijo, y el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, con empresas del sector offshore que desarrollan su actividad tanto en el mercado nacional como en el europeo.
Ortega ha señalado que la futura instalación de la multinacional «supone un respaldo importante a la política energética que hemos desarrollo desde el Gobierno de Canarias en aras de avanzar de consolidar un modelo más sostenible y posicionar a Canarias como punta de lanza en el desarrollo de tecnología eólica offshore, aprovechando las ventajas endógenas del archipiélago y el interés que tienen las empresas del sector por invertir en nuevos proyectos de I+D+i».
Además, el consejero añadió que aparte de Equinor existen más solicitudes de empresas que están interesadas en usar Canarias como banco de ensayos.
La empresa Equinor sigue la estela de otras empresas del sector, vinculadas con el desarrollo y la investigación, que han escogido Canarias para testar y poner a prueba nuevos prototipos de eólica marina únicos en el mundo, aprovechando las ventajas que ofrecen las islas para el desarrollo de este tipo de energía.
Este es el caso del primer aerogenerador de marino de España, de 5 MW de potencia, que está instalado frente a las cosas de Jinámar (Gran Canaria), y de la primera plataforma eólica flotante de España diseñada por un consorcio de empresas internacionales y fondos europeos, que este mismo mes será testada en la zona experimental de la Plataforma Oceánica de Canarias.
Por su parte, el parque marino flotante que proyecta Equinor incluye una potencia instalada de 200 MW, lo que equivale a un tercio del total de la potencia renovable que hay instalada en las islas.
En el caso de iniciar los trámites para su construcción este mismo año 2019, tal y como tiene previsto la empresa, su puesta en marcha podría tener lugar en 2024 y generaría entre 120 y 200 empleos durante los 20 años de vida del parque, además de los puestos de trabajo de naturaleza temporal y limitada que conllevaría la fase previa de tramitación y construcción.
Para ello, es necesario delimitar cuanto antes las zonas eólicas marinas en Canarias, en las que se debe centralizar en ellas la explotación y el aprovechamiento del recurso eólico, sin menoscabar el desarrollo de otras actividades marinas complementarias.
Mientras, desde el Gobierno de Canarias se ha solicitado en varias ocasiones al Estado definir un marco de trabajo adecuado para facilitar la implantación de nuevos proyectos.
En este sentido, Ortega ha enviado una carta al secretario de Estado de Energía del Ministerio de Transición Energética reiterando la petición de crear un grupo de trabajo interministerial con el fin de mejorar la coordinación entre todas las instituciones implicadas y reducir los plazos para la obtención de permisos.
Además, el Gobierno de Canarias ha presentado al Estado un estudio preliminar que incluye la delimitación de tres áreas o zonas preliminares en el sureste de Gran Canaria, en Tenerife y al oeste de Fuerteventura, que reúnen las condiciones idóneas de viento, profundidad, topografía y cercanía para el desarrollo de la energía eólica marina, aunque es necesario crear el grupo de trabajo para evaluarlas en detalle antes de actuar.
Finalmente, el consejero en funciones recordó que su departamento va a pedir al Estado que, dentro de la planificación eléctrica de los próximos años se incluyan las infraestructuras necesarias que se tendrán que crear en la red eléctrica de las islas para canalizar esa energía eólica.