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El problema eléctrico persistirá debido a la exagerada dependencia que tenemos con tierra firme a través del cable submarino, pues seguir invirtiendo en un cable es la vía menos idónea para aumentar la capacidad instalada de electricidad en Nueva Esparta, ya que la potencia aportada por este cable submarino nace en el sistema eléctrico del Guri y debe pasar por Ciudad Bolívar, El Tigre, El Indio, cerca de Maturín, Casanay y dos subestaciones de Chacopata en el estado Sucre, antes de interconectarse con el cable submarino que entra a la Isla.
Nueva Esparta presenta actualmente una insuficiencia eléctrica que está limitando el desarrollo de la región, pues solo en Margarita se hallan más de cien (100) proyectos, entre ellos turísticos, industriales, del sector salud y otros que se encuentran paralizados por no poseer la «Factibilidad del Servicio Eléctrico». En otras palabras, el crecimiento del estado Nueva Esparta es limitado producto de una equivocada política energética en la cual las inversiones realizadas privilegiaron el fortalecimiento de nuestra dependencia del servicio que tenemos con tierra firme (el nuevo cable submarino) en vez de haber centrado estos recursos para lograr nuestra total autonomía, es decir, generando dentro de Margarita la energía eléctrica necesaria y suficiente para el integral desarrollo a corto, mediano y largo plazo.
En resumen, el problema eléctrico persistirá debido a la exagerada dependencia que tenemos con tierra firme a través del cable submarino, pues seguir invirtiendo en un cable es la vía menos idónea para aumentar la capacidad instalada de electricidad en Nueva Esparta, ya que la potencia aportada por este cable submarino nace en el sistema eléctrico del Guri y debe pasar por Ciudad Bolívar, El Tigre, El Indio, cerca de Maturín, Casanay y dos subestaciones de Chacopata en el estado Sucre, antes de interconectarse con el cable submarino que entra a la Isla, por eso una falla de cualquier naturaleza en alguno de esos puntos, produce un efecto dominó difícil de superar en breve tiempo, ya que la capacidad de generación local no es capaz de cubrir la demanda actual.
Es por ello que resulta imprescindible hoy más que nunca que Nueva Esparta posea unas políticas y marcos legales propios, dirigidos a la promoción de las fuentes renovables de energía; las cuales tengan en cuenta incentivos y mecanismos que fomenten el desarrollo energético sostenible, sin afectar la política de inclusión social y sin llevarle costos adicionales a la población. Políticas que deben diseñarse de forma tal que se impulsen también con la transferencia de tecnología y la correcta utilización de recursos humanos y materias primas endógenas. Manejando una matriz eléctrica limpia se puede alcanzar una mayor utilidad de la electricidad en los usos finales, así como elevar la eficiencia en el sector energético y en los procesos productivos, con un mínimo impacto ambiental.
De lo contrario, Nueva Esparta seguirá susceptible a las fallas de electricidad, pues hoy la capacidad instalada local no cubre la demanda y no hay fuentes alternativas como la eólica y solar, ni tampoco se han hecho nuevas inversiones en las subestaciones, las plantas existentes funcionan con combustible líquido (diésel) que a veces escasea, incluso el que se estén incorporando grandes complejos habitacionales como el caso del urbanismo Luisa Cáceres en la avenida La Auyama en la red actual es aumentar las exigencias de un servicio deficiente, en conclusión, son todas estas las variables que hoy están influyendo en la continuidad y calidad del servicio. Esperamos que alguien tome la batuta y tengamos electricidad propia.
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