Según un estudio de la Asociación Europea de la Industria Solar Fotovoltaica (EPIA), “la energía solar fotovoltaica presenta un potencial competitivo único en los países del “Sunbelt”, caracterizados por unos elevados niveles de radiación solar y, a menudo, altos precios en las tarifas eléctricas”.
La EPIA advierte que “a pesar de sus excepcionalmente elevados niveles de radiación solar, hoy en día estos países representan únicamente el 9 por ciento de la capacidad solar fotovoltaica instalada en el ámbito mundial, lo que demuestra claramente que el potencial del “Sunbelt” está aún por explotar en su totalidad”.
En Honduras, Choluteca y Valle son las zonas de mayor potencial para la generación eléctrica en grandes centrales, a partir de la energía solar y las más interesantes para proyectos energéticos de este tipo, ya que una investigación revela que todo el año se registra un promedio diario anual máximo de 8.4 horas sol en estos sectores.
“Febrero, marzo y abril son los meses de mayor disponibilidad de energía solar en el país, en febrero hay hasta 9,1 horas de sol en promedio diario anual para la zona Sur del país”, indica el autor del estudio y doctor en energía Termoeléctrica, Marco Flores.
El doctor Flores, coordinador de la Sección de Energía de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), interesado en descubrir el recurso solar en nuestro país, decidió en 1997 analizar el brillo del astro en el territorio nacional, registrado a lo largo de 28 años en estaciones meteorológicas nacionales y algunas de El Salvador y Guatemala.
Luego de seleccionar 34 de estas estaciones, el profesional estudió también la nubosidad y lluvias, creando así el Atlas Heliofánico de Honduras que “nos muestra la distribución de la energía solar en el país”.
La generación termoeléctrica es otro mecanismo para obtener energía solar, sin embargo requiere de estudios más profundos.
La energía solar termoeléctrica es otro mecanismo para obtener energía solar, sin embargo requiere de estudios más profundos.
Flores detectó que otros de los lugares con mejor potencial solar se encuentran en parte del departamento de Lempira y la zona sur de Francisco Morazán.
“El promedio anual de horas sol y la energía por metro cuadrado por zonas es el dato que interesa para saber cuál es nuestro potencial solar; por ejemplo, en la zona Sur, todo el año en promedio tenemos 8,4 horas sol y entre 5,5 y 6 kilovatios hora por metro cuadrado por día (kWh/m2/día)”.
“El promedio anual de todos los años analizados es de 7,6 en la zona Sur, la zona insular tiene 7, la zona central 6,7 y la que menos tiene es la zona Norte”.
En Choluteca, Valle, sur de Lempira y Ocotepeque, preferiblemente en los dos primeros, podrían instalarse centrales de generación eléctrica a partir de energía solar fotovoltaica o solar termoeléctrica, pero el doctor Flores apunta que sería preciso hacer un estudio más específico para identificar en esos departamentos los puntos geográficos específicos donde instalar una central de generación.
“En 1996 nuestro consumo de energía fue de 3,1 TWh y eso sólo fue el 0,56 por ciento de la energía que recibimos del sol”, señala el entrevistado.
Uno de los obstáculos para el aprovechamiento de esta energía renovable es su inversión inicial, ya que el costo aproximado de una central fotovoltaica es de cinco millones de dólares por megavatio. En el caso de una central solar termoeléctrica, requiere una inversión menor de dos millones de dólares por megavatio.
Pese a ello, Flores considera que un proyecto podría ser rentable para el inversionista y el país si el precio de la electricidad comprada a los fotovoltaicos fuera mayor, como se estila en Europa.
“En Alemania, por ejemplo, muchas casas tienen paneles fotovoltaicos, porque como la gente no está en su casa durante el día, no consume energía, pero producen electricidad, entonces le venden electricidad a la empresa de energía de Alemania”.
“Durante el día la están vendiendo y durante la noche la están comprando, es un contador que funciona en dos vías, mide lo que entra y mide lo que sale, entonces ellos lo que pagan al fin de cuentas es la diferencia entre la energía que entra y la que sale”.
Ese mecanismo de compra y venta entre la empresa de energía y los abonados podría aplicarse en Honduras pero “habría que reformar la ley de incentivos a la energía renovable, para que permita la entrada en operación de proyectos grandes o domiciliarios que vendan energía a la red; la rentabilidad de un proyecto de estos es buena”.
Flores destaca que uno de los picos de mayor consumo energético en el país es al mediodía, que es precisamente cuando tenemos más disponibilidad de energía solar.
“Las plantas diesel ineficientes y de mayor precio venden a más de 20 céntimos el kWh; si la solar fotovoltaica costara 17 ó 16 céntimos, entonces sería competitivo”.
“Si se lograra hacer grandes instalaciones de centrales fotovoltaicas, estas podrían desplazar la generación eléctrica con combustibles fósiles, como el búnker, diesel y otros”.
El doctor Flores también hizo en el 2008 un estudio sobre radiación solar con la Organización de las Naciones Unidas para el Ambiente, en el que se determinó el potencial solar en kilovatios hora por metro cuadrado por día, siendo el mayor de 6 a 6,5 kWh por metro cuadrado por día.
A criterio del profesional, al estar definidos los sitios con mayor potencial solar del país, sólo faltan los inversionistas interesados que decidan hacer un estudio en una determinada zona “y tal vez entre uno y tres años después podría haber centrales fotovoltaicas instaladas en el país generando energía eléctrica”.
Por su parte, el viceministro de Energía de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Roberto Cardona, manifiesta que “en cuanto a energía solar se refiere, existen proyectos muy pequeños, más que todo en aldeas, escuelas en donde se han hecho proyectos piloto”.
Según el funcionario, los proyectos solares no se han podido expandir en el país debido al alto costo de la tecnología fotovoltaica que se necesita para la generación de esta clase de energía, lo que a su vez dificulta al gobierno gestionar financiamiento en la materia.
“No por ello quiero decir que no se pueda impulsar estos proyectos, lo que pasa es que de parte de las autoridades del gobierno es mucho más difícil conseguir recursos para generar este tipo de energía”.
El doctor Cardona explica que la Serna continúa trabajando para poder darle continuidad a los proyectos pilotos de energía solar, con el fin de avanzar en la micro producción de energías renovables.
“La política del gobierno actual es impulsar el desarrollo de energía limpia mediante cualquier mecanismo de energía renovable, ya sea fotovoltaica, hídrica, eólica, a base de biomasa, cualquier mecanismo de energía limpia lo vamos a impulsar, tanto a nivel de gobierno central como a nivel de la Secretaría de Ambiente”.
“Por muchos años hemos dependido de la energía térmica que ha venido bajando de un 85, 80 por ciento hasta la actualidad que tenemos un 63 a 64 por ciento de energía térmica y el resto estaría compartida entre la producción de energía renovable”.
Antes del 2030 la energía solar será mayoritaria en los países del “Cinturón Solar”, de acuerdo a una investigación realizada por la EPIA.
Esta organización analiza la capacidad de ese tipo de energía renovable para satisfacer la demanda eléctrica en dicha zona del planeta.
Por ese motivo, la asociación afirma que “la fotovoltaica tiene una oportunidad única para convertirse en una de las principales fuentes de energía antes del año 2020 y en una fuente mayoritaria antes del 2030”.
La investigación prevé que los onerosos sistemas fotovoltaicos, los cuales se usan para transformar la energía solar en electricidad, bajarán de precio en un 66 por ciento antes del 2030, produciendo una baja en los costos de generación.
“A excepción de China, los 10 principales mercados de la energía solar fotovoltaica a nivel mundial se encuentran situados actualmente fuera de la región del “Sunbelt”, señala el artículo.
El informe de EPIA resalta la necesidad de incentivar a la industria solar fotovoltaica y, al mismo tiempo, a los gobiernos de estos los países para garantizar la capacidad de dar servicio a estos mercados.
El BCIE financia actualmente con 200 millones de dólares el parque eólico Cerro de Hula, en Honduras, con turbinas eólicas de Gamesa, y apoya financieramente también el proyecto eólico Amayo Fase II, en Nicaragua, con aerogeneradores de Suzlon, entre otros.
El proyecto eólico en Cerro de Hula, en tierras hondureñas, producirá 102 MW de energía eólica, aumentará el empleo en la zona e incidirá en la reducción de los problemas ambientales provocados por el cambio climático.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Por Carolina Fuentes, www.latribuna.hn