Energía eólica se empleará para calefacción en Xinjiang de China

China tiene el liderazgo en energías renovables

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La meta implica que se produzcan para ese año 210 megatoneladas de gases invernadero menos que las que se registrarían al ritmo actual, y se sustenta en buena medida en lograr que la electricidad para uso doméstico e industrial se genere con gas natural y energías como la eólica y la solar.

China ha demostrado su interés en invertir en energías limpias y ha tomado el liderazgo en la materia haciéndose cargo de la contaminación en las grandes ciudades, un cambio que ha servido como motor de desarrollo social y crecimiento económico, según The Nature Conservancy (TNC).

La directora ejecutiva para México y Centroamérica de TNC, Isabel Studer, dijo en entrevista con Xinhua que el impulso de las energías limpias le permitirá a China «generar empleos y también avanzar en otros temas importantes como la innovación».

La experta en temas ambientales reconoció que China ha hecho progresos para la reducción de las emisiones y grandes avances respecto a la promoción de la inversión en energías renovables, un proceso que le servirá para alejarse del uso de los combustibles fósiles y acercarse, al igual que otros países, al cumplimiento del Acuerdo de París.

Studer, que participará en un foro sobre el cambio climático en el Senado de México, precisó que China es un país en el que existe un gran interés en la inversión de energías limpias y el vacío que deja EEUU al apartarse del Acuerdo de París «también genera una oportunidad para quienes las utilicen».

El último plan energético de China, el mayor productor y consumidor de carbón del mundo, plantea una reducción en el consumo de carbón y elevará la cuota de energías limpias antes del año 2020.

Se espera reducir la capacidad de carbón en 800 millones de toneladas al año para el 2020. Además, incrementar el uso de carbón más limpio en 500 millones de toneladas al año, de acuerdo con el plan de desarrollo de la industria del carbón 2016-2020 publicado en enero pasado por la máxima planificadora económica del país.

Además de que se invertirán unos 2,5 billones de yuanes (unos 361.000 millones de dólares) en proyectos de energías renovables durante el periodo 2016-2020, lo que creará más de 13 millones de empleos de acuerdo con cálculos iniciales.

Studer, sin embargo, expresó la preocupación ante la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante el cambio climático y su salida de los acuerdos de la COP 21.

«Me parece que las medidas adoptadas por Trump son un retroceso importante que va más allá de la lucha contra el cambio climático o de la retórica política para atraer a la población, principalmente simpatizantes del Partido Republicano», explicó Studer.

Mencionó que diversos estados han elegido invertir masivamente en energías limpias como California y Nueva York (bastiones del Partido Demócrata), pero también dijo que existen otros como Ohio, Illinois, Michigan, Texas y Iowa, representados por republicanos.

En ese sentido, Studer sostuvo que además de romper con cualquier acuerdo que pudo haber hecho su predecesor Barack Obama, Trump también quiere darle prioridad y respuesta a los votantes que lo eligieron, muchos de los cuales provienen de la clase obrera afectada por la transición energética.

No obstante, dijo que Estados Unidos, frente a esa situación podría convertirse en un competidor desleal, «exportando productos manufacturados a través de una fabricación con energías fósiles», mientras los firmantes del Acuerdo de París no podrán usarlas.

Sin embargo, dijo que ante tal situación, los países que se están alineando a los acuerdos, podrían buscar nuevos mecanismos para enfrentar esa situación.

«Se han revertido roles pues China ahora está dispuesta a asumir los compromisos y Estados Unidos no, y se mantendrá en está posición para seguir utilizando energías sucias y a través de esos competir con energías sucias y vender mejor sus productos», indicó Studer.

De acuerdo con la directora de The Nature Conservancy, organización que lleva 30 años trabajando en México y Centroamérica, en la actualidad el carbón «no es tan competitivo y su uso ha quedado obsoleto, fuera de la generación de electricidad», a lo que aseguró que además China lo sabe.

«Yo creo que China tiene una oportunidad enorme de posicionamiento y liderazgo en el tema de energías limpias de transición. Si bien es cierto que falta avanzar y se sigue la dependencia de energías fósiles, sabemos que el sector de energía renovable es una fuente importante de empleos e innovación», indicó.

En el caso particular de México, a partir de la Reforma Energética de 2014, se apuesta generar más de la tercera parte de su electricidad mediante fuentes de energía limpia para contribuir a mitigar el cambio climático a nivel mundial, una meta que es ambiciosa pero factible.

México tiene el compromiso voluntario de reducir, en los próximos 15 años, el 22 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero y el 51 por ciento del carbono negro.