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Los decretos que reglamentan el desarrollo de la ley 1715 siguen su proceso de expedición. Y con estas normas, las energías renovables entran en igualdad de condiciones frente a las convencionales para hacer parte de la matriz.
La afirmación la hace Ángela Montoya, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), quien en diálogo con Portafolio reitera que las fuentes no convencionales son competitivas y eficientes en la canasta energética.
El próximo martes, el gremio realiza su congreso anual, en el que se ventilarán las razones por las cuales el sector de generación eléctrica requiere una complementariedad entre las energías renovables y no renovables.
¿Cómo está hoy el sector de generación eléctrica?
En este momento el país tiene una sobreinstalación eléctrica. Existen unas plantas de generación y una matriz energética confiable. El Foro Económico Mundial ubica a Colombia en el 10 lugar de confiabilidad. En una prueba como la del fenómeno de ‘El Niño’, la generación térmica respondió. A diferencia de los años 90 cuando el apagón fue consecuencia por déficit de oferta, en el 2016 la crisis fue por razones financieras. Es un sector resiliente.
¿Qué necesita el sector eléctrico para ser más competitivo?
El sector requiere una complementariedad. Hay que sintonizarlo con las tendencias mundiales. Se debe involucrar las energías renovables a la matriz. No es reorganizarlo, ni repensarlo. Tampoco es por un tema ambiental, sino porque existe el recurso y hay que potenciarlo y desarrollarlo. La posición geográfica de Colombia ofrece ventajas en cuanto a radiación y vientos para impulsar la energía solar y eólica.
¿Cómo fortalecería la confiabilidad de la matriz?
Esto va a ser contracíclico con la canasta. En época de verano se aprovechará la energía solar y eólica, y en invierno se recurrirá a la fuente hídrica. Las energías renovables fortalecerán la confiabilidad de la matriz. Colombia sin energía confiable, no tendría desarrollo. Además, el país ya posee energías renovables en un porcentaje alto, si se suma la energía hidráulica.
En materia de energía convencional, ¿qué viene para el sector?
Hay proyectos para la construcción de plantas de generación. El último Plan de Expansión de la Upme indica un potencial enorme para la generación hídrica, cumpliendo compromisos COP21. Además, hay que tener en cuenta el carbón para la generación.
¿Cómo sería el equilibrio en la matriz para que las renovables sean competitivas?
Debe haber una neutralidad tecnológica. Se deben definir cuotas de generación eléctrica.
Asignar hasta un tope de emisión por cada sistema. Colombia no lo ha hecho. Así, el empresario termina por decidir en qué sistema hace la inversión. Esto fortalece el mercado de libre competencia, donde estén equilibradas la oferta y la demanda. Con esta fórmula habría bajos costos de energía y a la vez un sistema fuerte que atendida al país.
¿Cuál es la propuesta de Acolgen frente a la revisión del Precio de Escasez?
Nuestra propuesta es que debe haber un solo Precio de Escasez, y no varios como lo está proponiendo la Comisión. Esto ayudaría a ser también más competitivo el sistema.
Otra de las propuestas está relacionada con la expansión de la canasta
Sí, tiene que ver con la neutralidad tecnológica. Ahí la inversión es la que termina por decidir a qué tecnología quiere apostarle. Esto, siempre y cuando haya complementariedad en la matriz.
¿La reglamentación de la ley 1715 impulsaría las energías renovables?
Los decretos que reglamentan el desarrollo de la ley 1715 ya están listos y en expedición. Las energías renovables eran costosas. Hoy son competitivas en cuanto a inversión y operación. Con las normas entran en igualdad de condiciones frente a las convencionales para hacer parte de la matriz. Pero, para que se sincronicen de manera eficiente a la canasta energética se necesitaba de esta ayuda para su desarrollo a gran escala.
Hace pocas semanas se revivió el tema de las tarifas de energía, ¿cuál es la opinión de Acolgen?
El sector de generación hace parte de la fórmula. Es el componente inicial. De manera permanente hacemos una revisión de esta fracción en los demás países de la región. Y Colombia se ubica en la mitad descendente. No somos el más caro ni tampoco el más económico en materia de costos. Estamos en el promedio de US$0,7 a US$0,9 kilovatio hora.
Pero hay observaciones a la fórmula, ¿es competitivo el marco tarifario?
En el tema de competitividad tarifaria se debe mirar de manera responsable la matriz colombiana. En los componentes que tiene la tarifa hay fondos que son asumidos por el consumidor y que son dictados por la ley. No se reciben subsidios y el sector genera al país recursos en regalías y transferencias. Se han entregado $5,1 billones para la preservación de las cuencas.
Alfonso López Suárez
portafolio.co