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Cuáles son los distintos tipos de fuentes que utilizan estas actividades que en el país cuentan con políticas e incentivos propios para su desarrollo.
A partir de la necesidad de la Argentina de diversificar e incrementar su matriz energética, desde la administración de Cristina Kirchner que el gobierno nacional determinó como una de las prioridades de su agenda la formación de cuadros profesionales que puedan llevar a cabo ese objetivo.
Pese a los esfuerzos de la petrolera nacional, YPF, en la generación y apoyo de carreras técnicas y tecnicaturas que generen graduados especializados en hidrocarburos, la reciente baja del precio internacional del petróleo llevó a esa industria a una etapa de baja demanda laboral en relación a la que exhibía años anteriores.
Las que continúan viento en popa son, por el contrario, las energías renovables; un campo en el cual tanto empresas establecidas como emprendedores siguen generando proyectos.
La energía renovable es aquella que se obtiene de fuentes naturales inagotables. Existen diferentes tipos.
– Eólica: obtenida a partir del viento. Se utiliza principalmente para producir electricidad mediante molinos.
– Geotérmica: a partir del aprovechamiento del calor contenido en el interior de la corteza terrestre, y se utiliza para generar energía eléctrica.
– Hidroeléctrica o hidráulica: se obtiene de la caída y la corriente de agua desde una altura, convirtiéndose en energía cinética. Su aprovechamiento se realiza en los ríos y corrientes de agua dulce, a través de ruedas y turbinas que la convierten en energía aprovechable (mecánica o eléctrica).
– Mareomotriz: los mares y océanos constituyen una enorme fuente de energía y es posible extraerla a través del aprovechamiento de diferentes procesos que ocurren en ellos.
– Solar: a partir de la captación de radiaciones electromagnéticas del sol. Se utiliza para generar calor o electricidad.
– Undimotriz: permite la obtención de electricidad a partir de la energía mecánica generada por el movimiento de las olas.
– Biomasa: se consigue a partir de materia o desechos orgánicos, en forma directa o mediante su transformación en biocombustibles. Por ejemplo, las plantas, a través de la fotosíntesis, transforman la energía solar en energía química, la cual puede almacenarse y transformarse en combustible.
– Biocarburantes: Se trata de un combustible líquido procedente de la transformación de materias orgánicas biodegradables.
El aprovechamiento energético ha aumentado en todo el mundo gracias a los avances tecnológicos que se han producido durante los últimos tiempos.
La energía obtenida en base al sol y al viento está cambiando la industria a nivel mundial. Una de las razones de la caída en el precio del petróleo es que cada vez existen más inversiones en lo que son las energías renovables. La
Argentina está dando sus primeros pasos en este campo y actualmente, es considerada un país de interés para los inversores en el mercado energético, aseguró el portal Universia.
El país cuenta además con políticas de promoción e incentivos a las energías renovables que están en línea con las tendencias mundiales.
Tiene los recursos, las capacidades y el potencial para abastecer la creciente demanda nacional y mundial de energías renovables y podría llegar a convertirse en líder regional en el sector.
Además, ya es uno de los países líderes mundiales en la producción y exportación de biocombustibles y tiene las condiciones necesarias para continuar expandiéndose en este campo de las energías renovables.
Con el objetivo de formar nuevos profesionales en el área de energía y desarrollo sostenible, la Fundación YPF realizó una serie de cortometrajes llamada “Los no convencionales” donde se presentaron las carreras de grado menos conocidas.
Esta serie fue difundida por el canal de televisión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina TECtv.
Fuente: IProfesional
