Así lo ha puesto de manifiesto Zapatero en la Cumbre del G-20 al presidir una mesa redonda bajo el lema de ‘Crecimiento verde’, donde ha asegurado que "la llamada economía verde" representa un "gran potencial de futuro" para el empleo, el avance tecnológico, la competitividad de las economías y "desde luego, para España".
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que España siempre ha apostado por un modelo energético "sostenible" basado en la reducción de la intensidad energética, la rebaja del grado de dependencia y la contención del nivel de emisiones. Estas políticas, según Zapatero, han permitido que el peso de las renovables en el consumo energético haya crecido un 50% desde el año 2004, que el 30% de la electricidad proceda ya de fuentes limpias y que se haya reducido el consumo energético en un 13%.
Zapatero ha destacado el liderazgo de España en el desarrollo de las energías renovables, al ser el cuarto país del mundo en capacidad instalada en energía eólica, el segundo en fotovoltaica y el primero en termosolar. En concreto, ha dicho que el pasado martes se batió el récord de electricidad procedente de energías limpias al registrar un 70% del total, con un 40% de origen eólico.
De cara al futuro, Zapatero ha asegurado que España seguirá apostando por un modelo energético "sostenible", ya que en 2020 al menos el 20% de la energía final provendrá de las renovables, mientras que la intensidad energética se reducirá en un 20% y las emisiones CO2 bajarán un 10%.
Para conseguirlo, ha explicado que se ha iniciado ya un diálogo con partidos y empresas del sector con el objetivo de alcanzar un acuerdo energético que siente bases de la política para los próximos diez años. "Será decisivo para el país", ha señalado, tras asegurar que, si se logra, será un "buen modelo" para todos los países de la OCDE, porque traerá "importantes beneficios" para la estabilidad regulatoria, favorecerá la inversión y aportará innovación.
Ha recordado que afrontar el reto del cambio climático no depende solo del ámbito energético y ha asegurado que el Ejecutivo también apuesta por la edificación sostenible y el transporte sostenible, a través del impulso del transporte por ferrocarril (que pretende duplicar en diez años) y el desarrollo coche eléctrico (con un parque de 250.000 unidades en 2015).
Zapatero ha considerado que los principales retos son hacer frente a un incremento "muy significativo" de la demanda energética global, garantizar acceso universal a la energía y afrontar el cambio climático. Según Zapatero, estas tareas requieren "determinación, perseverancia, concienciación y recursos" y no llevarlas a cabo comportaría "enormes costes" para el panorama mundial.
En este sentido, ha asegurado que "las claves y respuestas" a estos retos son la puesta en marcha de la eficiencia energética como principal palanca para la reducción de emisiones, la creación de un sector eléctrico y uno de transportes de bajas emisiones y una "profunda transformación" tecnológica.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Zapatero ha resaltado la necesidad de incrementar la concienciación de los ciudadanos, garantizar una actuación "cada vez más determinada" de los poderes públicos y realizar una apuesta tecnológica y empresarial desde la iniciativa privada. "Se trata de hacer un círculo virtuoso con una acción coordinada entre empresas y gobiernos", ha indicado.