China no usará tierras raras como elemento de presión

Según Zhu, las reservas de tierras raras de China representan un 55,7 por ciento del total del mundo.

China ha tomado medidas para limitar la explotación, producción y exportación de las tierras raras, con el fin de ayudar a resolver los problemas del sector como el despilfarro y la contaminación, señaló el portavoz, quien añadió que "todas estas medidas se corresponden con las reglas de la Organización Mundial del Comercio".

Las tierras raras, una clase de 17 elementos químicos, se han hecho cada vez más esenciales en la manufactura de productos sofisticados, como pantallas planas, baterías de vehículos eléctricos, turbinas eólicas, misiles y aleaciones aeroespaciales. Sin embargo, la explotación de este mineral daña gravemente el medio ambiente.

Con el objetivo de proteger el medio ambiente y los minerales no renovables, China anunció una serie de medidas para reglamentar la industria de tierras raras, que incluyen la reducción de cuotas de exportación, la lucha contra la explotación ilegal y el contrabando del mineral, la suspensión de la concesión de nuevas licencias de explotación, el recorte de la producción y el fomento de la consolidación de la industria.

Las declaraciones de Zhu coincidieron con las de otros funcionarios chinos, quienes han defendido reiteradamente las políticas del país hacia las tierras raras en respuesta a las quejas de los consumidores de este mineral a nivel global.

A principios de este mes, el primer ministro chino Wen Jiabao sostuvo, durante la VI Cumbre de Negocios China-Unión Europea, que "es necesario gestionar y ejercer el control sobre la industria de tierras raras, pero no habrá embargo. China no usará las tierras raras como una ficha de regateo".

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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