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Los interesados son de la firma Xinjaing Goldwind. Sólo estarían interesados en la fábrica de aerogeneradores y en las instalaciones que la empresa tiene en el puerto brasileño de Saupe en Pernambuco.
Xinjiang Goldwind Science & Technology, la mayor fabricante de turbinas eólicas de China, estaría trabajando en un acuerdo con el fin de adquirir la totalidad o parte de la empresa Wind Power Energy, que el grupo Pescarmona tiene en Brasil, según publicó la agencia Bloomberg.
La firma que pretende comprar el grupo chino, reporta a Venti, sociedad controlada por Impsa la cual se presentó en convocatoria de acreedores en diciembre del año pasado y su deuda, reestructurada en marzo de este año, estiman que ascendería a 770 millones de dólares.
Según destacan las fuentes consultadas por Bloomberg el directorio de Goldwind ya ha autorizado la transacción, pero no se conoce si el interés chino es por la totalidad de la compañía Wind Power Energy, o si sólo pretenden comprar algunos activos entre los que se encontrarían la fábrica de turbinas y las instalaciones en el Puerto de Suape, en el Estado de Pernambuco.
La empresa controlada por el grupo Pescarmona también cuenta en Brasil con parques eólicos y una fábrica que produce equipos para centrales hidroeléctricas, las cuales en principio, y según la información publicada por la agencia internacional, no estarían consideradas dentro del acuerdo con los inversores chinos.
Desde Mendoza y consultado por Los Andes el vocero de la empresa, Ismael Jadur aseguró que el grupo está en conversaciones con otros interesados también, aunque evitó dar detalles sobre el estado de la negociaciones y el nombre de quienes podrían estar en esa carrera.
De concretarse la operación el acuerdo sería el primer acercamiento de Goldwind al mercado eólico, el cual afirman está en pleno auge. Brasil cuenta con alrededor de 6,8 gigavatios de capacidad eólica instalada, un 50% más que el año pasado, y otros 10 gigavatios que están en construcción, según la asociación de energía eólica del país conocida como Abeeólica. Si bien esto atrae inversores de todo el mundo para ser proveedor local, se requiere que las turbinas sean producidas o ensambladas en el vecino país.
“Brasil tiene el potencial de generar 300 gigavatios de energía eólica y Goldwind ha elegido el mercado para su expansión”, dijo a Bloomberg, Rafael Guerra, gerente de desarrollo de negocios de Goldwind en Brasil.
Cuando se realizó la presentación en concurso de acreedores, la empresa informó que la situación en torno a su pasivo, equivale al 80% de lo que Brasil y Venezuela deben a Impsa por proyectos energéticos ejecutados.
En este sentido, la agencia Bloomberg recordó que tras el incumplimiento en el pago de los intereses que vencían en setiembre pasado por bonos emitidos por 390 millones de dólares, hoy esos bonos se cotizan a 9,8 centavos por dólar, frente a los cerca de 53 centavos de hace un año.
Cabe recordar, que hace apenas un mes atrás Impsa liquidó activos para pagar salarios y evitar despidos. En esa ocasión, vendió siete autos, tres camionetas y dos grúas que estaban en estado ocioso por un valor aproximado de $ 2 millones, aunque desde la compañía aseguraron que la venta no formó parte de un plan para desprenderse de activos.
Ese mismo mes se dio a conocer la tasación de la Planta II, que ocupa un predio de 28 hectáreas en la zona industrial de Godoy Cruz. La Comisión Nacional de Valores cotizó en $ 2.800 millones la totalidad de la planta, considerando tanto bienes muebles como inmuebles.
