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La participación tecnológica y financiera china en el desarrollo eólico del norte de Argentina está resultando crucial para que el país sudamericano pueda actualizar su matriz energética, dijo el ministro de Producción y Desarrollo Económica de la provincia de La Rioja, Javier Tineo.
En una entrevista con Xinhua, explicó que el distrito «tiene como objetivo estratégico avanzar en lo que denominamos ‘soberanía energética’ para autoabastecer a nuestros ciudadanos de la energía que consumen», para lo cual la cooperación con China es «estratégica».
En marzo pasado, La Rioja y la firma Hydrochina International Engineering, parte del conglomerado Powerchina, firmaron un acuerdo por 300 millones de dólares para la ampliación del Parque Eólico Arauco en 104 megavatios en una etapa inicial.
El parque está ubicado en el Valle de la Puerta de Arauco, donde el potencial del viento le otorga un factor de planta (cociente entre la energía real generada durante un periodo y la generada si hubiera trabajado a plena carga) del 40% de eficiencia, con muy buenos accesos y junto a la traza de una línea de transmisión de 132 kilovatios.
Según explicaron sus responsables, el proyecto incluye también generar energía eléctrica para bombear agua y aumentar la capacidad de riego en la zona, clave en la industria olivícola riojana, la más importante de Argentina.
«La Rioja está integrada a un sistema interconectado de energía que permite a la provincia ser abastecida. A partir de la implementación del parque eólico, podrá además generar energía, desarrollarla e incluirla al sistema interconectado a través de la provisión», enfatizó el funcionario.
Tineo subrayó que «el Parque Arauco tuvo una primera etapa de desarrollo con la generación de 25 megavatios a través de la instalación de 12 molinos de 2,1 megavatios cada uno en 2012, la construcción de una estación transformadora y la tramitación de la inclusión de este proyecto dentro del marco normativo de generación eléctrica en la Argentina».
«En 2013 se instalaron otros 25 megavatios y la provincia tiene hoy 50 megavatios que se despachan al sistema interconectado, con la tecnología provista por empresas nacionales y una fuerte decisión de avanzar en su expansión», repasó.
En ese marco es clave el aporte del país asiático: «El Gobierno de la provincia empezó a buscar socios financieros, tecnológicos, y tuvimos el encuentro y el acuerdo de una empresa china, una de las más importantes, como Hydrochina, que ha avanzado con mucha eficiencia para comenzar a trabajar en la construcción y el esquema de financiamiento».
El acuerdo prevé la construcción de 100 megavatios, financiados por entidades chinas, con el aval de la empresa eólica y el Gobierno de La Rioja.
«El 85 por ciento lo aporta la empresa y el resto la provincia. Tenemos serias expectativas de que el Gobierno nacional acompañará el proceso con las garantías para el desarrollo del proyecto, que es muy ambicioso, del orden de los 250 millones de dólares y vendrá acompañado de inversiones en cuanto a la transmisión y conducción eléctrica de 100 megavatios», abundó.
De esta forma, dijo, «estaríamos en condiciones de autoabastecer a la provincia y colocar el excedente al sistema nacional».
«El marco de avance, al que también ha cooperado el embajador chino (ante Argentina, Yang Wanming) tiene que ver con la amistad y la cooperación del Gobierno de Argentina con el de China», ponderó el ministro riojano.
El desarrollo energético con una nueva matriz que se desarrolla con el aporte de China «tiene un fundamento estratégico, no sólo por la mejor calidad de vida para los ciudadanos, sino para la producción industrial de La Rioja, principal productora de aceitunas del país», consideró el entrevistado.
«La Rioja participa con el 40 por ciento de la producción olivícola de Argentina y el parque eólico viene a jugar un papel clave justamente en un territorio, Arauco, que es el principal productor olivícola de la provincia», explicó.
A su juicio, «esto estimula las posibilidades de tener energía competitiva porque, si es costosa, va a deprimir la capacidad de inversión y expansión tanto industrial como de producción primaria. Trabajamos con mucha decisión en que este desarrollo energético redunde en beneficio de la productividad y la rentabilidad».
En ese contexto, apuntó, «necesitamos la experiencia, la industria y el desarrollo que tiene China en la materia, así como también la capacidad de desarrollar maquinaria y equipamiento para mejorar nuestra productividad primaria e industrial de alimentos».
«La relación con China no tiene techo. Creemos que cada uno de las componentes para el desarrollo de nuestra provincia va a tener en China un aliado estratégico, y nosotros desde la política tenemos que valorarlo», instó.
