El pasado miércoles se anunció el acuerdo para construir los dos primeros modelos de furgoneta eléctrica en la planta viguesa de PSA-Peugeot Citroën y el sábado el director de la factoría, Pierre Ianni, y el conselleiro de Industria, Javier Guerra, se mostraron optimistas respecto a la llegada de la nueva fábrica pero también moderados.
La noticia se produjo tras la presentación de los dos primeros automóviles eléctricos puros (Citroën C Cero y Peugeot Ion) fruto de la cooperación entre Mitsubishi y PSA Peugeot Citroën.
PSA, con su alianza estratégica con la japonesa Mitsubishi, pretende seguir siendo el líder mundial en el mercado del vehículo eléctrico.
PSA ya ha vendido 10.000 coches eléctricos, lo que la convierte en líder mundial. "Queremos continuar siéndolo y el resto van a tener que seguirnos", dijo Pierre Ianni, resumiendo la ofensiva de PSA en el campo del coche eléctrico.
La alianza Mitsubishi y PSA Peugeot Citroën se materializa en los dos nuevos vehículos eléctricos que serán fabricados en serie a partir del mes de diciembre, además de modelos híbridos e híbridos recargables, en el horizonte de 2012.
En este marco encaja lo que sería la fábrica de baterías de litio en Vigo para el automóvil eléctrico. El director de la fábrica de Citroën en Vigo, Pierre Ianni, lo dijo con toda claridad: "Todos ustedes se han apuntado y hemos dado una respuesta común al grupo".
A partir de 2012, la fábrica de Vigo empezará la producción de vehículos eléctricos adaptando dos modelos actuales: las furgonetas Partner y Berlingo.
PSA señala que se montarán entre 10.000 y 15.000 unidades el primer año, un punto de partida modesto teniendo en cuenta que, a pleno rendimiento, la fábrica de Vigo puede producir 2.000 coches diarios.
Pero lo importante es que Vigo se mantiene como una prioridad para el grupo y consolida una red de proveedores que seguirán alimentando las exportaciones.
El paso al desarrollo eléctrico es una buena noticia que consolida la industria gallega y que todavía será mejor si Mitsubishi decide finalmente emplazar en el polígono de Salvaterra una fábrica de baterías de litio.
Los vehículos eléctricos no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Galicia cuenta con 3.232 MW eólicos y aspira a llegar a 6.200 MW, más que muchos países.
Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Preguntado por qué pasaría si finalmente la operación fracasa, al director de Citroën se le escapó ayer una frase que disipa bastantes dudas: "No nos planteamos esa posibilidad", aseguró. Inmediatamente después matizó que "si por mala suerte pasa eso", no afectará al proyecto de la furgoneta eléctrica más allá del coste logístico de importar ese componente.
Sólo esa nueva fábrica de baterías de litio generaría, según estimaciones del Clúster del Automóvil, unos 1.500 puestos de trabajo (de ellos 400 los ocuparían ingenieros y titulados superiores) y más de 8.000 contratos para construir las naves. La reserva de suelo, pendiente de una reparcelación y de soluciones urbanísticas complejas, abarca 200.000 metros cuadrados.
En cuanto al lanzamiento de las furgonetas eléctricas desde Balaídos, Pierre Ianni dio por hecho que se traducirá en una mayor carga de trabajo, algo que no tienen tan claro los sindicatos basándose en la experiencia previa de la planta.
Hace diez años, de Vigo salieron los primeros 7.500 coches eléctricos y fabricados en serie. La diferencia es que entonces no había clientes preparados para pagar más por un vehículo eléctrico que no tenía las mismas prestaciones que otro convencional.
