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Siete autos, 3 camionetas y un par de grúas de varios años que estaban prácticamente en desuso. Es el lote de bienes que liquidó Impsa para solventar su plantilla de salarios a la espera del despegue de proyectos que espera ansiosamente para financiarse y recuperar ritmo de trabajo, mientras negocia con sus acreedores.
En paralelo, concluyó la tasación de la Planta II, que ocupa un predio de 28 hectáreas en la zona industrial de Godoy Cruz, y gran parte de sus activos en el lugar, que incluye maquinaria, galpones e instrumental. Entre bienes muebles e inmuebles, un capital global de $ 2.822 millones, de acuerdo al informe del Tribunal de Tasaciones de la Nación, a pedido de la CNV (Comisión Nacional de Valores).
Efectivamente, Impsa liquidó 7 autos modelos 2007 a 2010, 3 camionetas y 2 grúas para movimiento interno, que eran parte de un grupo de cinco presentes en el predio. Desde la compañía aseguran que no es parte de un plan para desprenderse de activos y que la tasación no se relaciona con la venta de vehículos y grúas.
Según el responsable de Relaciones Institucionales, Ismael Jadur, “el producido es prácticamente caja chica, que se destinará a pagar sueldos. Los vehículos pertenecían a ejecutivos que ya no están en la empresa y se decidió liquidarlos para no tener capacidad ociosa. En cualquier caso, no se venderían otros activos porque necesitamos para poder producir”.
Es el segundo paso que da la multinacional fundada por Enrique Pescarmona, luego de que días atrás formalizara su intención de ofertar 25% de acciones a acreedores, como parte de la estrategia que busca reestructurar la deuda para salir del default.
Por su parte, la evaluación del Tribunal indicó que un 70% equivale a los llamados “anexos” y otros $ 836 millones a instalaciones. La Planta II es la unidad de producción principal de Impsa, donde en un área cubierta de 20 mil metros cuadrados produce componentes de centrales hidroeléctricas y aerogeneradores.
El mencionado Tribunal de Tasaciones es un organismo nacional integrado por profesionales del sector público y privado que se ocupa de fijar valores para la venta de bienes, sea a pedido del Estado o de “cualquier persona física o jurídica”. Además de Impsa, el ente cotizó a distintas compañías como Aerolíneas Argentinas e YPF, entre otros 67 análisis.
“Se trata de maquinaria e instalaciones de una empresa líder en la industria metalmecánica argentina con desarrollo tecnológico de nivel mundial, cuya capacidad de producción se sustenta en la calidad y complejidad de los equipos que se detallan”, detalla el informe sobre Impsa.
Haciendo equilibrio
Como sea, el holding busca financiarse, en primer término, con bienes inmuebles como algunos galpones (varios prácticamente inactivos desde hace semanas) y también camionetas en desuso.
“Entendemos que el principal objetivo es sostener su estructura salarial para no recurrir a un recorte de mano de obra especializada, ante la expectativa de asumir nuevos proyectos energéticos en el mediano plazo. Pero si en los próximos meses no se concreta alguno de magnitud, seguramente la situación se complicará”, analizó Julio Totero, presidente de Asinmet (Asociación de Industriales Metalúrgicos).
Al hacerse la tasación del lote de bienes a liquidar, se consideró que tiene un alto porcentaje de maquinaria importada, como también su vida útil en función de la antigüedad, intensidad de uso y obsolescencia tecnológica. En el primer caso, el cálculo se hizo en base al valor de reposición a nuevo que contemple precio FOB, repuestos, costo de nacionalización cuando corresponda y el montaje.
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