"Todos los países deben participar en las negociaciones sobre cambio climático con un actitud responsable, y en particular EEUU y China, los dos mayores emisores de dióxido de carbono. La participación de estos dos países es crucial", declaró Xie Zhenhua, viceministro encargado de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China.
Xie dijo en una rueda de prensa celebrada en Pekín que "a pesar de que China se encuentra con unos problemas y dificultades diferentes a los de los países desarrollados, existen objetivos e intereses comunes, por lo que hay que adoptar medidas activas y positivas frente al cambio climático".
La ciudad de Tianjin será la encargada de acoger del 4 al 9 de octubre la última conferencia preparatoria de las Naciones Unidas antes de la Cumbre sobre Cambio Climático (COP16) que comienza el próximo 29 de noviembre en Cancún.
"China espera que cada parte demuestre una política positiva durante el encuentro de Tianjin y facilite el progreso del diálogo entre la UNFCCC (Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) y el Protocolo de Kioto", sentenció Xie, quien agregó que durante la conferencia China presentará sus políticas y acciones en respuesta al cambio climático.
Además, apuntó que "todas las partes deben trabajar durante la Conferencia de Tianjin para ampliar el terreno común y reducir los desacuerdos, y diseñar así el texto de negociación para la reunión de Cancún".
La ONU busca sellar en Cancún un acuerdo global vinculante y ambicioso en materia de reducción de emisiones a partir de 2012, que amplíe los compromisos del Protocolo de Kioto, en vigor desde el 16 de febrero de 2005 con la ausencia de Estados Unidos, uno de los países más contaminantes del mundo.
Por otro lado, Xie señaló que China gastará este año unos 83.3 billones de yuanes (12.457 millones de dólares) en materia de energía y conservación del medio ambiente.
La República Popular China ha propuesto reducir su intensidad energética (emisión de CO2 por unidad de PIB) entre un 40 y un 45 por ciento en 2020 con relación a los niveles de 2005. El viceministro aseguró que "alcanzar los objetivos de 2020 será difícil y se necesitarán considerables esfuerzos".
Por otro lado, informó de que unos 3.000 representantes de los países y partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kioto participarán en la reunión de Tianjin, ciudad situada a 150 kilómetros de Pekín.
"China continuará desempeñando un papel constructivo en las negociaciones y espera que todas las partes trabajen para impulsar las conversaciones", agregó Xie.
Aunque China es el mayor emisor de CO2 y principal causante del "efecto invernadero", desde 2009 también es el mayor impulsor de energías renovables como la solar o la eólica.
China impulsa con fuerza las energías renovables: los aerogeneradores de energía eólica, fotovoltaica, termosolar y los vehículos eléctricos están próximos a alcanzar la paridad de red, evitando emisiones de CO2.
Los vehículos eléctricos no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
En 2009, China ofreció mejorar su eficiencia energética, algo que fue acogido por la comunidad internacional como un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, pero Pekín no se comprometió concretamente a reducir emisiones y mantiene su posición de que sean las naciones en desarrollo las que asuman más obligaciones en este sentido.
En la pasada cumbre celebrada en diciembre en Copenhague no se lograron acuerdos de fondo sobre reducciones pero sí el compromiso de entregar 30.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 a los países en desarrollo para ayudarles a combatir al cambio climático.