Uruguay cubrirá el 100% con eólica y otras energías renovables

REVE

En 2012 Uruguay fue líder en Energía Limpia de WWF por ser el país con más alto porcentaje del PIB destinado al desarrollo de energías renovables, sobre todo eólica y energía solar.

Uruguay no posee ni petróleo ni gas, y precisamente esta escasez de recursos energéticos fósiles fue lo que hizo al gobierno uruguayo plantear otras formas de reducir las facturas de electricidad que tenían que soportar sus ciudadanos. Hasta el momento, se ha conseguido disminuir un 6% de esta factura de electricidad, lo que ha ayudado a que el uso del lavavajillas, la secadora o la calefacción no sea considerado por los urugayos como un lujo fuera de su alcance.

Desde el año 2008, este país con apenas 3,2 millones de habitantes, destina el 3% de su PIB para lograr llevar a cabo una auténtica revolución energética que comenzó con el primer gobierno de Tabaré Vázquez y que fue continuada también por Mujica. El artífice de esta Política Energética es el físico director nacional de Energía Ramón Méndez Galain, quien diseñó un plan de 25 años para lograr que Uruguay se abastezca energéticamente de fuentes alternativas.

“La introducción de renovables aumenta nuestra soberanía energética. Es un tema de supervivencia de la economía. Todo esto permitió garantizar el suministro, cosa que históricamente en Uruguay no era trivial. A tal punto que el verano pasado exportamos a Argentina el equivalente al 50% de nuestro consumo” dijo Méndez en unas declaraciones ofrecidas el pasado mes de julio.

En Uruguay, las energías verdes alcanzan ya el 40% de la matriz energética total del país, mientras que el promedio mundial no llega al 17 por ciento.

El proyecto de Política Energética impulsado por Méndez se alargará hasta lograr que el 100% de la electricidad consumida en Uruguay provenga de energías renovables. Esto es posible gracias al consenso logrado entre los cuatro principales partidos políticos que se han comprometido a respetar esta política medioambiental hasta conseguir los objetivos.

En 2014, logró además ser el país de América Latina con la mayor tasa de crecimiento de las inversiones en energías limpias.

La receta se basa en una política de sentido común a largo plazo respaldada por todos los partidos políticos, un diálogo abierto entre el sector privado y público, y la búsqueda e incentivación de grandes mentes puestas al servicio de la investigación energética.

http://www.elciudadano.cl