Saft está siendo partícipe del auge de las compañías españolas, quienes están consiguiendo proyectos internacionales y contratos de licitaciones para realizar grandes obras de ingeniería e infraestructuras. Dichas empresas se caracterizan por aportar una muy alta especialización y cualificación técnica y ya cuentan con una extensa lista de referencias, no sólo en Suramérica, nuestro mercado natural durante muchos años, sino en áreas que parecían inaccesibles como Europa e incluso Norteamérica.
España es líder en montaje de plantas petroquímicas, tendido de líneas de alta tensión, plantas de cogeneración eléctrica, y energías renovables. Además, el futuro del sector se prevé satisfactorio, ya que los 25.000 empleados de las aproximadamente 200 Ingenierías y Subcontratistas seguirán presentes en los mercados internacionales, dado que para el año 2030 se estima que el consumo eléctrico será un 75% superior al actual.
Según señala Damián Sánchez, director comercial de Saft Baterías, “esta oportunidad de expansión la vieron las Ingenierías españolas hace unos 12 ó 15 años, antes de que empezara el declive en las contrataciones nacionales. Empezaron a montar delegaciones en los principales mercados emergentes, a buscar partners locales o firmar UTE´s (Unión Temporal de Empresas), e incluso a adquirir pequeñas empresas que les permitieran tener acceso y estar cerca de las licitaciones y clientes finales. El relativo pequeño tamaño se compensa con los altos índices de flexibilidad, adaptabilidad y formación de nuestros ingenieros actuales”.
En este contexto, y en el ámbito de infraestructuras y sistemas eléctricos, es donde Saft Baterías contribuye a la excelencia de los trabajos realizados en el extranjero por dichas empresas, aportando la fiabilidad que la acumulación de energía precisa.
Saft Baterías participa en los procesos de documentación, aportando su experiencia en este campo, así como en el proceso de cálculo y asesoramiento. En opinión del director comercial de Saft Baterías, “este proceso hace posible que la compañía ofrezca al cliente final la mejor y más barata solución, que satisfaga sus necesidades plenamente”.
La amplia gama de baterías de Niquel-Cadmio de Saft Baterías permite en todo momento optimizar los sistemas de corriente continua y alterna con el empleo del elemento más adecuado en cada ocasión: baterías sin mantenimiento, aptas para altas descargas, espacios reducidos, alta ciclabilidad, altas temperaturas, carga en tiempos reducidos, trabajo con vibraciones, o en material rodante.
Igualmente las políticas medioambientales son cada vez más exigentes y en este sentido el Grupo Saft Baterías es pionero en el cuidado del ecosistema. A nivel nacional Saft Baterías ha sido promotor de la implantación de la nueva ley regulatoria para baterías de Niquel-Cadmio.
Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados. El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio, la defensa y los vehículos eléctricos.
Saft está presente en 18 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 plantas de fabricación y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo. Saft está registrado en el índice SBF 120 del Mercado de Stock de París.
