Tales argumentos ignoran la eficacia de las primas frente a los costes de los combustibles fósiles, sobre todo en el caso de la eólica.
Probablemente tras tales ataques está el disgusto por la propuesta energética del gobierno que, con algunas limitaciones, apuesta por las energías renovables, como sucede en la mayoría de los países, como toda la Unión Europea, Estados Unidos y China.
El Ministerio de Industria contempla un mix energético en 2020 con 75.000 MW de energías renovables frente a los 40.000 MW al cierre en 2009. El objetivo de alcanzar un 22,7% de energías renovables supone unas inversiones de 60.000 millones de euros y una instalación del orden de 3.000 a 3.5000 MW anuales.
La reducción de las primas pondría en riesgo las inversiones, dado su efecto incentivador que compensa las externalidades ambientales, como las emisiones de CO2.
Las energías renovables mejoran la balanza de pagos española, al ahorrar 3.000 millones de importaciones de petróleo, y exportar por valor de 1.300 millones, sin añadir los 350 millones del CO2 que habría habido que adquirir en el mercado de emisiones.
Las energías renovables, y la eólica en particular, no sólo no aumentan los precios del mercado mayorista de electricidad, sino que además reducen su precio.
Gas Natural lidera la campaña para recortar las primas, al entender que perjudican el funcionamiento de sus ciclos combinados de gas natural, obviando que las pocas horas de esos ciclos se debe a la sobrecapacidad instalada (unos 22.000 MW), a la cláusula de toma o pagas, te lo lleves o no, a la crisis económica que ha reducido la demanda eléctrica y, por supuesto, al propio éxito de las energías renovables, ignorando que el propio gas natural también cobra primas a través de la cogeneración.
Las energías renovables ocuparon directamente a 75.466 personas en 2008 e indirectamente, por efecto arrastre (proveedores de equipos y servicios), a 45.257: lo que supone un impacto total en el empleo de 120.722 personas.
En términos ambientales, económicos y sociales las energías renovables son sostenibles y, a diferencia de otras tecnologías, sus costes son conocidos y predecibles. Los informes de la consultora Deloitte son claros.
La energía eólica reduce los precios de la electricidad, según un estudio independiente
La energía eólica reduce los precios de la electricidad y las emisiones de CO2, según un estudio de la European Wind Energy Association (EWEA).
La consultora independiente Poyry AS, en representación de EWEA, llevó a cabo la revisión ‘Wind Energy and Electricity Prices’, que es una evaluación exhaustiva de los estudios realizados sobre el impacto de la energía eólica en los precios de la electricidad. Reúne, por primera vez, los descubrimientos de estudios de caso de Alemania, Dinamarca y Bélgica.
El informe revela que en los estudios revisados por Poyry, los precios de la electricidad se redujeron entre 3 y 23 EUR/MWh, dependiendo de la cantidad de energía eólica. Concluye que los estudios "aportan esencialmente conclusiones similares" de que "una mayor penetración de energía eólica reduce los precios de la venta al por mayor".
"Ya se ha determinado que el viento reduce las emisiones de CO2", dijo Christian Kjaer, director ejecutivo de la EWEA. "Pero ahora tenemos una evidencia más fuerte que nunca de que la energía eólica también reduce los precios de la electricidad para los consumidores. El mensaje es claro: si quiere electricidad asequible sin CO2, aumente la cantidad de energía eólica en su mezcla de electricidad".
La energía eólica reemplaza las tecnologías de producción intensiva de CO2, según el informe. La tecnología que establece el precio en el mercado mayorista es normalmente el carbón. El viento reemplaza las plantas de energía de carbón durante las horas de baja demanda y las plantas de energía a gas durante las horas de alta demanda en todos los países que analiza el informe.
El impacto del viento surge debido a que sus bajos costes marginales empujan a tecnologías más caras, como las plantas térmicas y de gas, fuera del mercado.
EWEA, a la que pertenece la AEE, es la voz de la industria eólica, que fomenta activamente el uso de la energía eólica en Europa y en todo el mundo. Cuenta actualmente con más de 650 miembros de 60 países que incluyen fabricantes con una cuota del mercado de la energía eólica mundial del 90%, además de proveedores de componentes, institutos de investigación, asociaciones nacionales de energía eólica y energías renovables, proveedores de electricidad, compañías de finanzas y seguros o consultores.
www.aeeolica.es/userfiles/file/Macroeconomico_2009_baja.pdf