Europa necesita objetivos más ambiciosos en energías renovables, eólica, geotérmica, termosolar y energía solar fotovoltaica

REVE

Un mayor porcentaje de energías renovables, eólica, geotérmica, termosolar y energía solar fotovoltaic, puede aliviar la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles a precios volátiles y protegerla de episodios de inestabilidad geopolítica como la actual crisis de Ucrania.

Ésta ha sido una de las peticiones lanzadas esta semana por diez asociaciones de energías renovables ante el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Las asociaciones, entre ellas la Asociación Eólica Europea (EWEA), han señalado que la dependencia europea de las importaciones de energía costaron 545.000 millones de euros en 2012. La energía eólica evitó 9.600 millones de euros en importaciones de combustibles en ese año.

Las propias cifras de la Comisión Europea muestran el impacto de un objetivo más ambicioso en energías renovables en 2030: un objetivo del 30% evitaría 260.000 millones de euros en importaciones de combustibles y reduciría las importaciones de gas tres veces más que con el objetivo del 27% propuesto por la Comisión.

Las diez asociaciones piden a Barroso y a Van Rompuy “eliminar las barreras que quedan en el sistema energético europeo” para explotar plenamente el potencial de las energías renovables y para “conseguir objetivos políticos más ambiciosos en energías renovables con el fin de poner a Europa en el camino de alcanzar un suministro de energía sostenible y a precios asequibles”.

Actualmente, la Comisión Europea está trabajando en una estrategia de independencia energética, cuyo primer resultado se espera en el mes de junio. Como parte de ese trabajo, se está celebrando una conferencia sobre la seguridad energética hoy 21 de mayo en Bruselas.

Europa importa el 54% de su energía y cada europeo gasta más de 2 euros al día en las importaciones de combustibles fósiles. Cada uno de nosotros está pagando más de 700 euros al año a Rusia, Oriente Medio y Norte de África para importar carbón, petróleo y gas.

La energía eólica no necesita ser importada porque es autóctona. Proporciona el 8% de la electricidad de la Unión Europea, porcentaje que crece año tras año.