Eólica y energías renovables: Parque eólico en Yucatán

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Los trabajos de instalación del parque eólico les llevarán de 10 a 12 meses, tiempo durante el cual darían trabajo a unas 250 personas y una vez concluida, ya en funcionamiento trabajarían en el lugar unos 25 empleados, para producir energía limpia, así como a unos 50 subcontratistas.

Al confirmar que después de varios meses de trámites, estudios, reuniones y diligencias, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya concedió el permiso a la empresa “Vive Energía” para instalar en Yucatán la primera planta eólica generadora de electricidad, el director de esta compañía, Benigno Villarreal del Río, señaló que ese tipo de instalaciones en la costa de Yucatán vendrá a ser una opción laboral más para los habitantes de esa zona, sobre todo cuando se presenten las vedas de las especies que pescan para su sostenimiento.

El ejecutivo recordó que también están en trámite para la instalación de una segunda planta de energía eólica, que estaría en Chicxulub Puerto, y esperan tener toda la documentación lista en unos seis meses.

Villarreal precisó que el miércoles pasado le notificaron de la autorización de la Semarnat en forma condicionada, por lo cual a partir del próximo mes de septiembre iniciarán los trabajos de instalación de la planta.

Esa planta eólica, en cuya instalación se invertirán 1,800 millones de pesos, se instalará en Dzilam Bravo, donde generarán por lo menos 140 megavoltios de energía limpia para vender por medio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El tres de julio del año pasado informamos que esta planta se empezaría a instalar a fines de 2013, pero se atrasó por protestas de grupos ambientalistas que consideraban que se afectaría la fauna, principalmente las aves, y promovieron un recurso ante la Semarnat para evitar su instalación.

Villarreal del Río informó también que ya concluyeron los estudios y la revisión en la Semarnat, dependencia que ya dio su autorización para instalar la planta.

El empresario aclaró que la autorización fue de manera condicionada a cubrir determinados requisitos, como garantizar que será mínimo el impacto ambiental, realizar monitoreos adicionales sobre las actividades de las aves y murciélagos y un estudio del suelo y el manto freático donde estarán los generadores.

El director general afirmó que aun cuando no les hubiesen puesto estas condiciones, de todas formas habían previsto hacer esos trabajos, en cumplimiento de las responsabilidades de la empresa con el medio ambiente.