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Ramón Méndezm el director nacional de Energía en el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), dijo al diario El Espectador que la energía eólica será la base del sistema eléctrico uruguayo a partir del 2016. Además, conversó sobre el desafío logístico que implicará la instalación de cerca de 600 aerogeneradores.
“No hay ‘años secos’ con el viento. No hay años ventosos y años poco ventosos. Si uno mira adecuadamente la cantidad de viento que hay en un punto determinado uno sabe la cantidad de energía que va a obtener a lo largo de todo el año en ese punto. Eso se repite año tras año, siempre igual” afirmó el jerarca del MIEM.
«¿Cómo va a funcionar el sistema eléctrico uruguayo a partir del 2016? Lo que vamos a tener en la base es la energía eólica. En algunos momentos de mucho viento a lo largo de todo el territorio, casi la totalidad de la electricidad que se consuma en el país va a ser proveniente de los parques eólicos”.
“Cuando caiga la energía eólica ahí empezaremos a utilizar las turbinas hidráulicas. Reservaremos el agua en las represas y siguiendo la variación horaria del viento a lo largo del territorio acompañará el uso de las represas hidráulicas. Y los años que no tengamos agua funcionará la planta regasificadora con energía no renovable, que en promedio será el 7 u 8% de generación no renovable que tendrá nuestra matriz energética».
Méndez dijo que si bien la cantidad de lugares para instalar molinos es finita, «es tanta la calidad y cantidad del viento en nuestro territorio que por ahora estamos muy lejos del límite».
«Se van a instalar 20 parques en 20 puntos y van a quedar varias decenas de otros puntos en los cuales se podría instalar eólica. En realidad el límite para instalar eólica en Uruguay no es por un problema del recurso, es decir, de los puntos donde puede haber buen viento; el límite es la capacidad de seguimiento de la hidráulica. Como no tenemos más espacio en nuestro territorio para instalar más centrales hidráulicas, si tenemos muchísimos parques eólicos no tendremos suficiente cantidad de generación hidráulica para hacer el acompañamiento».
«En este momento, en total, hay aproximadamente 30 molinos. Y se están instalando 500. Hay momentos en que en una semana llega casi la misma cantidad de molinos de los que ya hay instalados en el país».
«Los temas logísticos que esto plantea son fenomenales” afirmó Méndez. “Cada molino es un bicho del tamaño del Palacio Salvo, con tres aspas que cada una es de la longitud de una cuadra. Y se van a plantar 600 de esos en nuestro territorio en un par de años».
«Algunos desarrolladores le pagan directamente a los que fabrican el molino para instalarlos, otros los van a comprar en origen y el resto se encargan acá. Hay una exigencia que pusimos por decreto: por lo menos el 80% del personal tiene que ser uruguayo, el centro de control tiene que estar en Uruguay y tiene que haber un mínimo de 20% de componente nacional en toda la inversión».
En cuanto a la posibilidad de que haya petróleo en el país, Méndez dijo que «los indicios que tenemos es que estamos bien posicionados para que haya petróleo y/o gas en nuestra plataforma marítima».
«El desafío que tenemos como país, si llegáramos a tener petróleo o gas en nuestro territorio, es no transformar nuestro camino. No convertirnos en un país petrolero, en el cual en el mercado interno el petróleo está hiper-subsidiado dando señales de precio absurdas, sino seguir nuestro camino en energías renovables y no importar más petróleo, exportar petróleo usando ese ingreso para transformar nuestro país» concluyó el jerarca.