La tecnología eólica es la que más aporta, con un 50% del total, seguida de la termosolar o energía solar termoeléctrica, con un 18%. Las energías renovables suponen ya el 38% de la potencia eléctrica total en Andalucía, lo que representa un incremento en el último lustro de casi el 300% (hace cinco años era el 13%), según datos de la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. En concreto, la región cuenta con 6.025 MW de potencia eléctrica renovable, siendo la tecnología eólica, con más de 3.320 MW, la que más aporta. Le sigue la termosolar o energía solar termoeléctrica, con más de 947 MW, y la energía solar fotovoltaica, con más de 856 MW. La implicación de todos los sectores relacionados con las ‘energías limpias’ y el apoyo institucional está permitiendo el avance de Andalucía hacia un desarrollo energético sostenible donde priman las fuentes renovables. El Gobierno andaluz considera las energías renovables y el ahorro y eficiencia energética como un sector estratégico para la economía andaluza, ya que implica a cerca de 1.400 empresas, que emplean a más de 44.000 personas y han movilizado hasta ahora más de 11.000 millones de euros en inversiones. Una actividad que acumula además experiencia en investigación y liderazgo tecnológico que ha permitido que actualmente Andalucía será referente en esta materia. Así, Andalucía es la primera región de Europa con centrales termosolares en funcionamiento, con más de 947 MW distribuidos en 23 centrales (dos experimentales), que abastecen a una población equivalente de 477.000 hogares y evitan más de 757.000 toneladas de CO2 anuales a la atmósfera, como si se retiraran de la circulación 479.000 vehículos.

Termosolar: Soland Center referente en I+D de la energía solar termoeléctrica y fotovoltaica

REVE

Griñán subraya el «valor estratégico» de las energías renovables, como la eólica y la termosolar.

Griñán ha aprovechado la ocasión para recordar que mientras el Gobierno andaluz mantiene los incentivos a las renovables e impulsa las alianzas con el sector privado para robustecerlo, la política energética española «se ha apartado de las directrices de la UE» y plantea una inminente Reforma Energética que «puede suponer un nuevo freno al despliegue de las renovables».
El presidente andaluz ha valorado que «en tiempos de dificultad como los actuales, la inversión en proyectos de largo alcance tiene mérito y es siempre atractiva porque nos permite mirar al futuro con confianza». Así, ha destacado que la apuesta de Abengoa «es un paradigma que aúna tres valores: el de la investigación y el desarrollo de la innovación, el de la sostenibilidad y el de la colaboración público-privada».
Estos valores coinciden con los que viene impulsando el Gobierno andaluz desde hace ya unos años, en una franca apuesta «por un modelo energético más autóctono, más eficiente y más seguro», en palabras de Griñán, que sitúa a Andalucía como «líder en energías renovables» con una potencia eléctrica instalada superior a los 6.000 megavatios (MW).
Esta apuesta sostenida por las renovables ha permitido reducir la dependencia energética andaluza, de modo que el 33% de la electricidad consumida ya proviene de fuentes renovables, como el sol, el viento y la biomasa.
Dentro de este contexto competitivo emerge ahora como un nuevo puntal el centro de I+D+i solar de Abengoa, Soland Center. Se encuentra ubicado en el Parque de Innovación Empresarial Soland y ha requerido una inversión de 3,2 millones de euros entre incentivos directos y el apoyo financiero de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo a través del Fondo de Generación de Espacios Productivos y de la Subvención Global Innovación-Tecnología-Empresa 2007-2013, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), instrumentos ambos gestionados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA).
Soland Center cuenta con una superficie total construida de 3.500 metros cuadrados divididos en tres plantas y un sótano. Además del centro de I+D+i, el edificio albergará en parte de la planta baja la sede permanente para la Fundación Soland como agente tecnológico del parque, que incluirá espacio para ofrecer soporte a empresas de base tecnológica.
Griñán ha señalado que «desde Soland Center se promoverá la colaboración con otros centros de referencia mundial en I+D y se establecerán sinergias con empresas e instituciones vinculadas a un sector tecnológico avanzado como es el de la energía solar». Además, el presidente andaluz ha remarcado que Andalucía «aporta cerca de dos terceras partes de la potencia instalada en España en energía termosolar, y somos exportadores de tecnología punta». «Un liderazgo -apostilla- que hemos alcanzado desde la voluntad política y la capacidad emprendedora».
Aparte de la inauguración del Soland Center, Griñán ha firmado también un protocolo de colaboración con el presidente de Abengoa, Felipe Benjumea. Se trata de un acuerdo que, en palabras del líder del Ejecutivo regional, «permitirá desarrollar nuevos proyectos conjuntos que mejoren la competitividad de la economía andaluza».

 

El presidente andaluz ha recordado que «la energía es uno de los principales factores de competitividad de cualquier país y el Estatuto andaluz dio un paso importantísimo al reconocer el impulso y desarrollo de las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética como principios rectores de las políticas públicas e industriales».
Es por esto que Griñán ha mostrado su preocupación por la política energética del Gobierno de España, cuyas medidas fiscales y tarifas ha recurrido el Ejecutivo andaluz ante el Tribunal Constitucional. A esto hay que añadir, ha puntualizado el presidente andaluz, la nueva Reforma Energética anunciada por el Gobierno de España, «que puede suponer un freno al despliegue de las renovables».
El líder andaluz ha señalado el daño que todo esto puede ocasionar «al desarrollo de Andalucía, que cuenta con 1.400 empresas y es una industria que crea empleo estable y mantiene unas cifras de crecimiento en un contexto económico adverso». En este sentido, ha lamentado que «la supresión de incentivos en 2012 dejara al pairo casi 12.000 millones de inversión en nuevas instalaciones que podrían haber generado más de 38.000 empleos directos y 4.300 MW adicionales de potencia».