REVE
Las primas sirven se utilizan para atacar a la energía solar fotovoltaica, la termosolar e incluso la eólica.
En función de los datos publicados por la Comisión Nacional de Energía (CNE) se puede inferir que más del 76% del déficit tarifario generado entre enero y noviembre de 2012 no guarda relación con las primas satisfechas a las energías renovables. Incluso sin considerar los múltiples beneficios económicos (ahorros en el mercado, importaciones y emisiones evitadas, empleos generados, etc.) el incremento de las primas, 974 millones, no alcanza a explicar ni siquiera una cuarta parte del déficit tarifario generado hasta noviembre de 2012 (4.072 millones).
Durante el período comprendido entre enero y noviembre de 2012, las energías renovables incrementaron la electricidad generada en un 14,5%. Este aumento y un mayor componente de energías solares, con mayor retribución, hicieron que se incrementasen las primas recibidas en 974 millones de euros respecto al mismo
período del ejercicio anterior. Esta cifra difiere notablemente del déficit tarifario generado durante el periodo que superó los 4.072 millones de euros.
Confusión entre régimen especial y renovables
En resumen, el «Informe sobre los resultados de la liquidación provisional nº 11 de 2012 y verificaciones practicadas», publicado por la CNE, señala que las primas al régimen especial aumentaron en unos 1.477 millones de euros, de los que 503 millones correspondieron a tecnologías no renovables (cogeneración, residuos y tratamiento de residuos).
La confusión entre régimen especial y renovables es habitual; sin embargo, no todas las energías que están en el régimen especial son renovables (como la cogeneración, los residuos y el tratamiento de residuos). En particular, una de las tecnologías que más aumentaron sus primas fue la cogeneración (35,2%), que no es una forma de energía renovable. El aumento de las primas a la cogeneración y al tratamiento de residuos guarda estrecha relación con el incremento del precio de los combustibles fósiles, tal y como reconoce la propia CNE.
Subvenciones a energías convencionales
Las primas a las energías renovables no explican el déficit tarifario generado. Para buscar las causas del déficit tarifario hay que contemplar todos los costes del sistema (transporte, distribución, interrumpibilidad, extrapeninsulares,…). El régimen ordinario recibe subvenciones en forma de pagos por capacidad. Estas subvenciones incentivan la inversión en nueva potencia fósil, algo que no tiene sentido en un sistema con exceso de potencia instalada. En el período comprendido entre enero y noviembre de 2012, las subvenciones en concepto de pagos por capacidad habían superado los 1.368 millones de euros. Durante el año 2011, los pagos por capacidad alcanzaron un importe de 1.535 millones.
Sumados a otros ingresos adicionales del régimen ordinario, como los servicios de ajuste, superaron los 2.700 millones de euros.
Ahorros superiores a los costes
En el período 2005-2011, las energías renovables de régimen especial redujeron, de forma efectiva, el precio de la electricidad en el mercado diario de OMIE en 28.482 millones de euros. Este ahorro fue 7.607 millones de euros superior a las primas recibidas. Si no hubieran existido las tecnologías renovables, no se habrían pagado primas pero el precio del mercado diario de la electricidad habría sido superior. En términos globales, y considerando ambos efectos, sin renovables de régimen especial el déficit tarifario habría sido mayor.