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Ciudades de Argentina como Buenos Aires y Córdoba están interesadas en contar con un prototipo de vehículos eléctricos, que podrían ensamblarse incluso en el corto plazo en el país.
Ciudades de Argentina como Buenos Aires y Córdoba están interesadas en contar con un prototipo de automóviles eléctricos, que podrían ensamblarse incluso en el corto plazo en el país, aprovechando la capacidad instalada con la que cuentan las automotrices domésticas, aseguró el presidente y director general de Renault Argentina, Thierry Koskas.
El ejecutivo francés, considerado en la industria como un gurú de los coches eléctricos, sostuvo que este tipo de unidades se pueden fabricar perfectamente en las mismas plantas en las que se producen los autos convencionales, aunque la tecnología que requieren genera que se trate de vehículos más costosos.
Además de un motor eléctrico, esta clase de coches necesita una batería de iones de litio y si bien el Gobierno tiene en mente desarrollar y producir aquí dispositivos de esa naturaleza en el corto o mediano plazo, mientras tanto habría que importarlos desde el Lejano Oriente, de países como Japón, China o Corea del Sur.
Los tres principales escollos que afronta la producción masiva de coches eléctricos, aparte del lobby que pueda llegar a ejercer las grandes firmas petroleras sobre las automotrices interesadas en la fabricación en serie de estos autos, son los costos, los puntos de carga de la unidad y la autonomía que tienen, de unos 200 kilómetros.
Así lo planteó Koskas, quien destacó la importancia de ampliar la disponibilidad de puntos de carga para este tipo de unidades en los centros urbanos y en las carreteras, con una red que logre brindar tranquilidad a los conductores.
En declaraciones a Noticias Argentinas, el ejecutivo dijo que si bien «un auto eléctrico es más caro que un auto convencional», la autonomía de este tipo de unidades es la que se ubica al tope de las preocupaciones de los usuarios.
«La autonomía del último modelo que desarrollé yo, el Zoe, es de 200 kilómetros. Pero hay gente que tiene miedo, quizá solo hacen 50 kilómetros por día para ir al trabajo y volver a casa, pero tienen miedo de solamente tener 200 kilómetros de autonomía», sostuvo Koskas, quien agregó: «Es un poco un obstáculo que hay que saltar»
«Sobre esas tres cosas hay que trabajar», dijo, aunque insistió en que «la fabricación de un auto eléctrico es muy parecida a la de un auto normal. El auto eléctrico se puede fabricar en la misma planta que un auto convencional. Se puede poner casi mañana en nuestra planta de Santa Isabel (en Córdoba) un auto eléctrico» en la línea de producción.
En este sentido, comentó que «hay fábricas en Francia que producen sobre la misma línea el Kangoo naftero y el Kangoo eléctrico, es exactamente lo mismo, solo que se le agrega un motor eléctrico en lugar de un motor convencional, pero todo el resto del proceso de fabricación es el mismo».
El ex presidente de Renault de Hungría y responsable comercial de la automotriz francesa en Asia y África dijo que en Argentina, «hay ciudades que están interesadas en tener autos eléctricos», como Buenos Aires y Córdoba, «como una flota para probar».
«No va a ser mucho volumen, pero sí para mostrar la tecnología, esto puede ser interesante, puede ser una oportunidad», señaló Koskas, quien destacó que la llegada de este tipo de rodados a las calles argentinas podría darse «a corto plazo».
«Para desarrollar un vehículo eléctrico se necesitan unas tecnologías, la primera es un motor eléctrico y la segunda es por supuesto la batería. Hay componentes que se pueden importar, como la batería», comentó, y terminó diciendo: «Todo depende del nivel de integración que vamos a tener sobre este tipo de proyectos».
