REVE
El Presidente Calderón ha impulsado la eólica y otras energías renovables durante su presidencia.
Unión Hidalgo, Oaxaca, 30 de octubre de 2012
Muy buenas tardes.
Amigas y amigos.
Señor licenciado Gabino Cué Monteagudo. Muchas gracias por sus palabras, por su hospitalidad.
Yo, también, quiero agradecerle la cooperación, el respeto y el entendimiento que se sirvió dispensar al Gobierno Federal en este tiempo en que coincidimos en la responsabilidad de Gobernar, usted en Oaxaca y yo a nivel Federal.
Saludo, también, al excelentísimo señor Manuel Alabart Fernandez-Cavada. Señor Embajador. Muchas gracias por su presencia aquí, Embajador del Reino de España.
A don Roberto Servitje, Presidente del Consejo de Administración de Bimbo. Muchas gracias, don Roberto.
A la señora Tinina de Servitje, también.
Desde luego a Daniel Servitje Montull, Director General de Grupo Bimbo. Muchas felicidades, Daniel, por este gran logro.
A Viviana, saludo, también, a Viviana de Servitje, también.
A don Juan Domingo Ortega Martínez, Presidente de Renovalia Energy. Muchas gracias, don Juan Domingo, por estar aquí. Bienvenido a México.
También, saludo al Magistrado Alfredo Lagunas, Presidente de Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Y a la Diputada Leticia Álvarez Martínez, Representante del Congreso.
Al profesor Carlos Villalobos Antonio, Presidente Municipal de Unión Hidalgo. Profesor, muchas gracias por su hospitalidad.
A todas nuestras amigas y nuestros amigos de Unión Hidalgo, también, los saludo con muchísimo afecto.
A todos los invitados especiales.
A los integrantes del Consejo de Grupo Bimbo.
Al General Alberto Martínez Herrera, Comandante de la VIII Región Militar.
Amigas y amigos.
Muy buenas tardes.
Para mí es motivo de enorme orgullo y, también, de alegría, estar inaugurando un Parque Eólico. Son eventos que uno disfruta muchísimo y, como se está terminando el tiempo de la Presidencia de la República, si la inauguración de un solo Parque Eólico bien vale una gira, es un muy buen argumento para darse uno el privilegio de venir al Istmo de Tehuantepec.
Y en esta ocasión, hemos inaugurado, no uno, sino tres Parques Eólicos en este día.
Y me emociona, además, hacerlo aquí, en Unión Hidalgo. Me da muchísimo gusto que sea una empresa como el Grupo Bimbo el que promueve, invierte y desarrolla este importante campo de generación de electricidad a base de viento.
Por eso, saludo con mucho afecto al Director del Grupo, a Daniel Servitje, a todos los trabajadores de esta empresa orgullosamente mexicana, que es una empresa líder orgullosamente mexicana, insisto, líder en el mundo en la fabricación de pan, pero también, ya ahora, líder en el mundo en su compromiso con el medio ambiente.
Muchas felicidades por este logro.
Hace rato comentaba, amigas y amigos, cuando inauguraba los Parques Eólicos de La Venta III y Oaxaca I, externaba mis condolencias al pueblo y al Gobierno de Estados Unidos por la tragedia que está dejando el Huracán Sandy en la Costa Este de Estados Unidos, fundamentalmente en la ciudad y en el Estado de Nueva York.
La pérdida de vidas humanas que se van contabilizando y como sabemos, probablemente, aparezca la noticia de más decesos conforme vaya avanzando el tiempo, el corte del suministro de energía para ocho millones de personas por lo menos.
Y, además, de lo más doloroso que son la pérdida de vidas de humanas, los cuantiosísimos daños materiales, en uno de los centros económicos más importantes del mundo.
Más allá de comentar la tragedia, la pregunta que, estoy seguro se están haciendo en este momento millones y millones de personas ahí, en esa zona y en todo el mundo es: Por qué un huracán destroza o causa tan serias averías en Manhattan, en Nueva York.
Por qué sus avenidas, su Quinta Avenida o cualquiera de ellas, en este momento están cubiertas por agua, quizá, por medio metro, un metro, tres metros de agua.
Cuando es una ciudad que está, en términos climatológicos, habituada a otras cosas, a nevadas, a fríos. En fin.
Por qué si los huracanes son más bien propios de esta zona nuestra, del trópico. Por qué tan allá, tan al Norte, tan arriba y con tanto daño.
Me imagino que un habitante del Estado de Texas se está preguntando lo que seguramente se preguntarían, el año pasado, muchos mexicanos: Por qué de repente llueve tanto en un lugar y nosotros pasamos, o hemos pasado, por la peor sequía que se tenga registro en 180 años.
Y la respuesta, amigas y amigos, es que, porque el clima está cambiando. Eso es, precisamente, el cambio climático.
Y el cambio climático genera, como se ha visto, no sólo en el futuro, que será, muy probablemente, cada vez más demoledor su impacto, sino hoy, en el presente, terribles pérdidas materiales y, por desgracia, de vidas humanas, como, nuevamente, hoy queda demostrado.
Y por qué razón está cambiando el clima del mundo, amigas y amigos.
Entre otras cosas, la ciencia y los científicos más destacados del mundo nos dicen que entre otras cosas está cambiando por la propia acción del hombre.
Porque con la Revolución Industrial, con el surgimiento del automóvil, de la producción en serie, de muchas cosas, empezamos a quemar muchísimos combustibles, el petróleo mismo.
Y eso genera cada vez más emisiones de bióxido de carbono que, al ir a la atmósfera, hace que se genere una capa que evita que el calor que todos los días nos deja el sol rebote, salga a la atmósfera, como salía antes, en la misma proporción. Es como ponerle un suéter a la atmósfera o hacer en la atmósfera un invernadero, por eso se llama, el calentamiento global, producto del efecto invernadero de estos gases.
Y esto calienta a la tierra, poco a poco, pero la va calentando, lo que se llama el calentamiento global. Y el calentamiento global provoca la alteración del clima.
Por qué razón.
Porque el agua y el aire cambian más rápido de su estado, por la variación de la temperatura. Si varía la temperatura promedio del mar y si varía la temperatura promedio del aire, los fenómenos de corrientes de viento, por ejemplo, o de condensación de agua, también, se alteran y eso es lo que está atrás del cambio climático.
Y qué tiene que ver todo esto con este bellísimo campo de Piedra Larga.
Porque la única manera en que los seres humanos podamos contener o mitigar este enorme cataclismo o por lo menos estos daños tremendos que en el futuro pueden sobrevenir en toda la Tierra, y que ya estamos viendo en el presente, es a través de lo que se llama el crecimiento verde.
Es decir, es la manera de que siga creciendo la economía, síganse generando empleos pero, a la vez, reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el impacto del cambio climático.
Y cómo podemos hacer eso.
Una manera fundamental es, precisamente, apostando fuertemente a las energías renovables. Y para decirlo concretamente con el caso que hoy nos reúne.
Que es necesario dejar de producir en las fábricas, que es necesario despedir a la gente que tiene un empleo, para no emitir gases a la atmósfera. Por supuesto que no.
Tiene que seguirse produciendo todo lo que se produce, el pan Bimbo, por supuesto, tienen que seguirse produciendo los gansitos Marinela y muchísimas cosas que todos consumimos.
Porque tienen que seguir trabajando los miles y miles de personas que dependen de eso, en las fábricas y en los camioncitos que, por quizá, decenas de miles salen todos los días a distribuir esos productos.
Pero, hoy, con este campo, Bimbo, la empresa panificadora líder en México y en el mundo, hoy, este campo va a consumir toda su electricidad a base de viento.
Lo cual significa, verdaderamente, un parteaguas en los modelos industriales en México y en muchas partes del mundo.
Por eso, va a ser la empresa panificadora, o del ramo en el que está implicada, con la mayor planta de generación a base de viento en el mundo, también, y seguramente una de las líderes en diversos ramos industriales. Qué bueno que sea así.
Y eso genera, además, beneficios no sólo ambientales, también, puede generar, según determinados factores, beneficios económicos, porque, incluso, el costo de la electricidad puede implicar ventajas importantes para la empresa. Sé que no sólo es una ganancia ambiental, sino que es una ganancia económica.
Y lo más importante para mí, en este caso, amigas y amigos, son los beneficios para la comunidad de Unión Hidalgo, porque yo puedo ver que aquí, precisamente, ustedes siguen sembrando el sorgo, que se ha dado, por lo que se ve, muy bien, esta temporada. Y qué bueno que sea así. Y lo pueden seguir vendiendo para alimentar ganado o para la industria.
Pero, además, tienen un ingreso adicional por el sólo hecho de permitir que se instalen los generadores. Un ingreso que, probablemente, los ejidatarios, los comuneros o los pequeños propietarios de Unión Hidalgo, no podrían adquirir de otra manera. Qué bueno que así sea.
Es muy importante que el desarrollo sustentable que buscamos tenga que ver con el aumento de la calidad de vida, de la gente que más lo necesita. Y, además, que para la construcción de estos generadores se generaron, también, empleos, empleos importantes que necesita la gente, particularmente en el campo, y en la zonas y en los estados más pobres del país, como es el caso del Estado de Oaxaca.
Yo creo que, amigas y amigos, éste es el camino. Falta mucho por recorrer, por supuesto.
Tenemos que encontrar la manera de que la energía, la electricidad se genere cada vez más barata, utilizando recursos renovables como el viento o el agua, o el sol. Todavía es complicado generarla así, pero creo que vamos a ir encontrando el camino.
E insisto, el desarrollo sustentable implica poder entender que no tenemos que renunciar ni al crecimiento económico, ni a la prosperidad. Sino que, simplemente, tenemos que hacerlo conciliando nuestros intereses con el medio ambiente.
Muchos países, amigas y amigos, muchos pueblos, muchos gobiernos, muchas sociedades, incluyendo, por desgracia, gran parte de la sociedad de Estados Unidos o por lo menos de su Congreso, que ahora está sufriendo una tragedia de cambio climático, parten de la idea de que hay un dilema que no se puede resolver. De qué: O nos dedicamos al crecimiento económico o nos dedicamos a la protección de la naturaleza.
Y en otros países más pobres, decimos: O nos dedicamos a combatir la pobreza o nos dedicamos al cuidado del medio ambiente.
Y ese, amigas y amigos, es un falso dilema. Sí se puede impulsar el crecimiento económico y al mismo tiempo proteger la naturaleza. Y éste es un ejemplo claro.
Sí se puede combatir la pobreza y al mismo tiempo proteger el medio ambiente. Éste es un ejemplo claro.
Y lo que tenemos que hacer es encontrar cada día más ejemplos claros de cómo podemos construir el futuro de la humanidad. Y éste es, verdaderamente, uno de los desafíos más grandes para el ser humano en el Siglo XXI y el XXII, quizá, la manera de hacerlo.
Estamos encontrando el camino.
Sí.
Falta mucho por recorrer.
También. Pero éstas son buenas noticias.
Cuando yo era Secretario de Energía diseñamos, concebimos el primer Parque de Generación Eólica en México. Parecía un sueño. Para mucha gente, incluso, experta en electricidad, decían que era una simple fantasía. Casi, casi que un capricho del Secretario.
Y, posteriormente, ya tuve la oportunidad de conocer, recorriendo los caminos de México en los años 2005 y 2006. Cuando buscaba la Presidencia de la República, llegué en mi camión, precisamente, a este punto, a donde está el campo experimental de CFE, donde estaba La Venta I.
Había poquitos generadores, pequeñitos, parecían ventiladores, nada más, que no juntaban dos megawatts. Para darse una idea, era toda la energía eólica que había entonces en México y entre todos juntos no producían la electricidad que genera uno solo de los generadores que tengo a mis espaldas. Uno solo.
Y, finalmente, el proyecto, tuve la oportunidad, el primer campo de generación eólica, La Venta II, tuve oportunidad de inaugurarlo como Presidente de la República.
Y de esos dos megawatts, hoy, México ya tiene instalados más de mil 300, no sé si consideremos ya éste, megawatts, pero otros, probablemente, 600 en curso de construirse.
Y eso está haciendo a México líder, desde luego, en América Latina y, también, en el mundo en la tasa de crecimiento de generación eólica.
Yo estoy seguro, amigas y amigos, que este tipo de proyectos son dignos de celebrarse, porque ganamos todos.
Gana la gente en Unión Hidalgo que tiene un ingreso, que mucho necesita, adicional al ingreso que la agricultura le venía proveyendo desde siempre.
Gana, también, la empresa que se decide en tiempos de crisis económica y muchas cosas, hacer este tipo de proyectos, porque mejora sus procesos, sus propias finanzas y contribuye al medio ambiente.
Y ganamos, finalmente, todos los seres humanos, mexicanos o no, porque en la medida en que encontremos alternativas para estimular el crecimiento económico y el bienestar, sin dañar el medio ambiente, en esa misma medida construiremos un mundo que nos dure para siempre, un mundo más habitable, un mundo más humano.
Así que, muchas felicidades y mucho éxito.
Larga vida a Piedra Larga, que hoy declaramos, formalmente, inaugurada.
Muchas gracias y felicidades.
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