La eólica Vestas reduce plantilla en España por caída de la venta de aerogeneradores

REVE

En España, Vestas ha justificado los ajustes de su tejido productivo por el parón eólico que afecta al mercado español desde hace más de tres años y por la débil demanda local de aerogeneradores, lo que hace insostenible a largo plazo que el 95% de la producción en el país se destine a la exportación.

La crisis del sector eólico, provocada por la paralización de nuevos proyectos decretada por el gobieno del PP, sigue destruyendo empleo. El fabricante de aerogeneradores Vestas ha parado a partir de este lunes la producción de su planta soriana de sistemas de control de Ólvega y ha reducido la capacidad de producción de la fábrica de palas eólicas ubicada en la localidad ciudadrealeña de Daimiel.

En lo que va de año, en todo el mercado español casi no han entrado nuevos pedidos de aerogeneradores. Además, en 2011 los pedidos fueron de menos de 100 megavatios (MW) y los de 2010, de 220 MW, frente a una media superior a 1.500 MW en años anteriores, de modo que «los fabricantes españoles han advertido ya hace meses que la carga de trabajo de la industria apenas llega a la mitad de su capacidad productiva», indica Vestas.

El director general de Vestas Iberia, Miguel Picardo, asegura que, «debido al parón que afecta al sector eólico español desde hace más de tres años, apenas hay demanda local, y esta situación hace muy difícil mantener las plantas de producción».

Vestas advierte que la fábrica de góndolas y bujes de Villadangos del Páramo (León), con unos 550 empleados, en estos momentos no puede garantizar con toda seguridad la renovación de todos los contratos.

Según informó la empresa eólica, esta decisión se produce en el marco del plan de reorganización mundial que está llevando a cabo para adaptar su capacidad productiva a la demanda futura y que afectará a cerca de 3.735 trabajadores a nivel internacional.

El cierre de la planta de Ólvega, en Soria, que se dedica desde 2003 a la fabricación de paneles de control, afectará a 96 empleados. Asimismo, Vestas ha acordado reducir la capacidad productiva de Daimiel, en Ciudad Real, para mejorar la competitividad y ajustar el 30% de su plantilla, integrada por más de 500 empleados.

El pasado enero, Vestas anunció un plan de reorganización mundial que afectaba a 2.335 empleados en todo el mundo. Posteriormente, la compañía intensificó su ajuste a 1.400 empleados adicionales.

El principal fabricante español de aerogeneradores, Gamesa, ha anunciado en los últimos meses dos procesos de regulación de empleos temporales y rotatorios en sus plantas de Reinosa, en Cantabria, y en As Somozas, en Galicia, que afectarán a más de 400 de los 4.600 empleados de la compañía en España.

 

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