Un estudio de Análisis e Investigación, con el patrocinio de Siemens, analiza la sostenibilidad de las 25 principales ciudades españolas
- Málaga, Palma de Mallorca, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza, lideran los distintos apartados del estudio
- El informe confirma la idea de que el desarrollo sostenible y la mejora de las infraestructuras urbanas, ocupan una posición predominante en las agendas locales
- Las infraestructuras generan economías de escala y las ventajas aumentan con el uso
- Las ciudades españolas son los principales generadores de riqueza y, en algunos casos, aportan hasta el 50% del PIB regional
- Las inversiones en infraestructuras sostenibles se suelen autofinanciar gracias a los ahorros generados
- La revisión independiente de KPMG otorga solidez y fiabilidad a la elaboración y resultados del estudio
Madrid es la ciudad más sostenible de España, según el estudio “25 Ciudades Españolas Sostenibles” elaborado por Análisis e Investigación, con el patrocinio de Siemens, y verificado por KPMG, que se ha presentado hoy en Madrid. El informe ha analizado los principales parámetros medioambientales que forman parte de la gestión urbana y la primera conclusión ha sido que estos temas tienen un peso cada vez más importante dentro de las agendas municipales.
En este sentido, la mayor parte de las ciudades analizadas tienen programas para mejorar su rendimiento medioambiental y cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales, como la estrategia 20-20-20 para una mejor gestión de la energía: “Este estudio es una muestra del compromiso de Siemens con el desarrollo de las ciudades españolas. La mayoría de los ayuntamientos ya ha realizado un ejercicio de autoanálisis para detectar sus áreas más débiles y ponerles solución. Los resultados son esperanzadores”, ha señalado la presidenta de Siemens en España, Rosa García.
El liderazgo de Madrid en este ranking es el resultado de estar entre los primeros puestos en las categorías de emisiones de CO2, energía, movilidad y gestión de residuos. El informe ha destacado el enorme esfuerzo realizado en los últimos años para mejorar la red de transporte colectivo y que convierte a esta ciudad en una de las mejores de Europa. De hecho, el 74% de los ciudadanos de Madrid utiliza un medio de transporte diferente al coche para ir al trabajo. Por otro lado, también se ha tenido en cuenta las medidas para aumentar las zonas verdes, que en se han incrementado más de un 30% en los últimos 9 años.
El estudio refuerza la idea de que la sostenibilidad de las infraestructuras urbanas está directamente ligada con el tamaño, ya que existen importantes economías de escala, por lo que su eficiencia aumenta cuanto mayor es la ciudad o, al menos, el número de personas que las utilizan. En este sentido, cabe destacar la importancia que desde las administraciones locales se da a los sistemas de transporte colectivo, las plantas de tratamientos de residuos o la tecnología para gestionar el agua.
Los datos recogidos en el informe “25 Ciudades Españolas Sostenibles” confirman la importancia económica de las ciudades, que ya se han convertido en el principal motor económico de sus zonas de influencia. En algunos casos, su peso en el PIB regional alcanza el 50%, lo que confirma la necesidad de unas infraestructuras adecuadas para garantizar la competitividad de la economía local. “No puede haber ciudades competitivas sin unas infraestructuras adecuadas, para que puedan generar riqueza y ser atractivas a la vez que sostenibles económica, social y medioambientalmente. Eficiencia energética, movilidad urbana, sanidad personalizada y preventiva, gestión del agua y residuos, smart grids, seguridad y automatización industrial son las claves”, ha señalado García.
Financiación
A pesar de la crisis que vive la economía española, prácticamente todas las ciudades analizadas se encuentran desarrollando proyectos para la mejora de sus infraestructuras urbanas. Un aspecto común a todas ellas es que han apostado por soluciones respetuosas con el medio ambiente, ya que los ahorros generados suelen ayudar a financiar buena parte de estas iniciativas en un periodo de tiempo razonable. Para Rosa García, estos proyectos tienen todo el sentido del mundo, pues “sólo las ciudades que sean capaces de anticiparse a las necesidades futuras de sus habitantes ocuparán los primeros puestos en los rankings de las mejores ciudades para vivir y tendrán un papel vital en el desarrollo económico del país. Esto supondrá también una mayor calidad de vida y oportunidades de desarrollo para sus ciudadanos. Por ello se debe crear un debate abierto entre los habitantes de cada ciudad para decidir qué soluciones van a adoptarse para hacer de su entorno una ciudad más sostenible a nivel económico y social”.
El estudio 25 ciudades sostenibles nace con el objetivo de realizar un análisis del impacto social y medioambiental de las principales ciudades españolas, incluyendo las 17 capitales autonómicas y las ocho ciudades más pobladas entre las que no reúnen dicha condición. En este sentido, se ha estudiado la situación de las ciudades en siete categorías diferentes (emisiones CO2, energía eléctrica, sector residencial, movilidad, residuos, agua y aire), cuya clasificación ha ayudado a crear un ranking global.
El cálculo de los indicadores se ha apoyado en datos públicos y también se ha solicitado la colaboración de los ayuntamientos para obtener las cifras más actuales, siempre que la fuente pudiese contrastarse.
José María San Segundo, director general de Análisis e Investigación, ha señalado que «este tipo de iniciativas contribuyen a poner en valor el importante trabajo realizado por las principales ciudades españolas en el ámbito de la sostenibilidad y, al mismo tiempo, estimulan futuros esfuerzos que redundarán una mejor calidad de vida para todos»
El seguimiento de la metodología ha sido realizado por KPMG, lo que garantiza la solvencia y el rigor del informe.
Toda la información sobre el informe está disponible en: