La termosolar en Cataluña: central de les Borges

El responsable del grupo de investigación sobre Energía para el Medio Ambiente de la Universidad de Lleida (UdL), Joan Ignasi Rosell, explica que las comarcas del llano reúnen unas buenas condiciones para ubicar centrales de concentración como la que se construye en les Borges. Recuerda las conclusiones de un estudio del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad, que situaba esta área como una de las de mejor radiación solar de España -pese a los bancos de niebla que se registran durante los meses de invierno-, sólo por detrás de Almería-.

Rosell afirma que “Catalunya está perdiendo una oportunidad de negocio importantísima” por el hecho, explica, de no apostar claramente por la energía solar. En ese sentido, compara la situación con la del resto del Estado en que, tanto en el caso de la termosolar como la fotovoltaica, obtiene una posición de liderazgo. Cree que el motivo de todo ello es que no se estimula la producción pese a que considera que la explotación de estas energías es competitiva aunque se eliminen las subvenciones. Además, el experto de la UdL reclama que Catalunya disponga de un centro de referencia en la investigación en esta área.

Por su parte, fuentes del Departament d’Empresa i Ocupació señalan que Catalunya tiene un potencial para producir 10 veces más de energía termosolar que la que aportará la central de les Borges Blanques y que por lo tanto se trabajará para que se lleven a cabo nuevos proyectos. De hecho, este incremento se recoge en el Plan de la Energía 2012-2020 donde se ve claramente que la energía eólica será la predominante del 20% de producción eléctrica que se espera conseguir de las fuentes renovables. La explicación del Govern está en la orografía y distribución del terreno, que no permite que se hagan “huertas solares” de forma masiva como en el sur de España.

Primera termosolar híbrida del mundo

La central de les Borges Blanques será pionera por combinar la explotación del recurso solar con la quema de biomasa, fuente de energía que la Generalitat quiere expandir hasta una producción de 160 MW en 2020. “Es una ventaja porque nos permite aprovechar toda la infraestructura de generación durante las 24 horas” explica el director de la termosolar, Manel Molins. La empresa se decantó por esta fórmula con el objetivo de sacarle el máximo partido a la instalación, un modelo que creen que se extenderá en un futuro. También lo cree así la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica, que añade que el sistema permite reducir la extensión de las instalaciones.

Molins confía en que Catalunya incremente en los próximos años las centrales de concentración de este tipo, aunque afirma que la suspensión de las primas supone un freno a nuevas inversiones. De todos modos confía en que la tecnología de este tipo de instalaciones siga bajando de precio y por lo tanto, facilitar la implantación de más termosolares en su entorno, tanto en la parte norte de la comarca de les Garrigues como por el Pla d’Urgell. En estos meses anteriores a su puesta en marcha, en 2013, 250 operarios trabajan en la construcción y se prevé que, una vez empiece a funcionar, trabajen en ella una treintena de personas.

Albert Lijarcio,  www.lavanguardia.com