Según Michael B. McElroy la energía eólica podrá cubrir todas las necesidades de electricidad de China en el horizonte de 2030, lo que permitiría reducir las emisiones de CO2 en un 30 por ciento.
Tomando como base un exhaustivo análisis de los datos meteorológicos y de la legislación vigente en China sobre la energía eólica, los científicos llegan a la conclusión de que los aerogeneradores podrán satisfacer la demanda eléctrica prevista en China para el año 2030.
Para llegar a esa conclusión, Michael B. McElroy parte de un precio mínimo garantizado de 7,6 céntimos de dólar por kWh eólico (0,516 yuanes) durante los primeros 10 años. En el periodo estudiado China alcanzará de 640 GW de potencia eólica, lo que requeriría una inversión de 900.000 millones de dólares en 20 años, un precio perfectamente asumible.
El potencial eólico permitiría producir 40 veces más electricidad de la que consume el mundo entero anualmente, según una investigación dirigida por el profesor de la Universidad de Harvard Michael B. McElroy.
La energía eólica puede mover el mundo según un trabajo de Proceedings of the National Academy of Science que reproduce REVE en inglés. Recursos eólicos sobran. Falta voluntad política y sobra ignorancia.
El potencial eólico permitiría producir 40 veces más electricidad de la que consume el mundo entero anualmente, según una investigación dirigida por el profesor del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Harvard Michael B. McElroy. Sólo Estados Unidos tiene recursos eólicos suficientes como para cubrir con la tecnología eólica 16 veces su demanda de electricidad.
El estudio de la Universidad de Harvard en Cambridge (Estados Unidos) se publicó en la la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS).
El estudio analiza el potencial de esta fuente de energía renovable a escala mundial gracias a los datos obtenidos por un programa del Instituto Goddard de la NASA que incluye observaciones tomadas por una combinación de satélites, aviones, globos, boyas, sondas y barcos. "En resumen, una gama de observaciones que permiten obtener las mejores predicciones meteorológicas posibles del mundo mediante análisis retrospectivos", asegura McElroy en el trabajo.
Para estimar el potencial global de la energía eólica, McElroy y su equipo tuvieron que obtener los datos globales de la dinámica de los vientos y estimar después qué capacidad de generación eólica tiene cada país del mundo, tanto en tierra como en los parques situados en el mar (offshore). Con el fin de que los datos fuesen lo más realistas posible, los investigadores excluyeron las ciudades y zonas altamente pobladas, las áreas boscosas, las aguas continentales y los lugares con nieves perpetuas. Además, excluyeron del estudio aquellas regiones en las que los aerogeneradores no pudiesen llegar a funcionar a un 20% de su capacidad media al cabo del año.
El estudio de las posibilidades de la energía eólica en el mar se realizó en zonas con profundidades inferiores a 200 metros y situadas a menos de 50 millas náuticas (92,6 kilómetros) de la costa.
Para estimar el potencial global de la energía eólica, McElroy y su equipo tuvieron que obtener los datos globales de la dinámica de los vientos y estimar después qué capacidad de generación eólica tiene cada país del mundo, tanto en tierra como en los parques eólicos situados en el mar. Con el fin de que los datos fuesen lo más realistas posible, los investigadores excluyeron las ciudades y zonas altamente pobladas, las áreas boscosas, las aguas continentales y los lugares con nieves perpetuas.
Además, excluyeron del estudio aquellas regiones en las que los molinos no pudiesen llegar a funcionar a un 20% de su capacidad media al cabo del año. El estudio de las posibilidades de la energía eólica en el mar se realizó en zonas con profundidades inferiores a 200 metros y situadas a menos de 50 millas náuticas (92,6 kilómetros) de la costa.
Aunque los resultados que ha obtenido el equipo de McElroy son datos de la producción real que se podría generar con turbinas de 2,5 megavatios (MW) en tierra y de 3,6 MW en el mar, se trata de un estudio que busca analizar el potencial global de esta fuente de energía, pero que es consciente de que en el escenario que contempla el análisis teórico no habría apenas espacio en el mundo para otro uso del suelo. "Nuestro estudio no pretende que se cree una red mundial de parques eólicos", ha afirmado Michael McElroy, "nuestra intención principal es demostrar que algunos de los mayores potenciales eólicos del mundo están en los 10 países que son actualmente los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo".
Según el investigador principal, en estos lugares, que incluyen a China, Estados Unidos, Rusia o la India, las centrales eólicas podrían sustituir en buena medida a las plantas térmicas que queman carbón.
McElroy asegura que el problema de la variabilidad de la producción se puede solucionar mediante la construcción de redes que abastezcan a grandes regiones geográficas. "Si el viento no sopla en España, puede hacerlo en el norte de Alemania o en Irlanda", dice McElroy, "con una red europea integrada se podría solucionar el problema intrínseco de la variabilidad del viento".
Los aerogeneradores proporcionan la electricidad, que se puede almacenar en centrales de bombeo, y en un futuro próximo en grandes baterías y en los vehículos eléctricos.
Si hay voluntad política, la eólica y las energías renovables moverán el mundo, sin emisiones de CO2 ni residuos radiactivos, y sin tener que provocar un conflicto tras otro para hacer con el petróleo.
Y además los datos sobre China empiezan a casar con la realidad. La capacidad instalada en el sector de la energía eólica de China crecerá un 64 por ciento este año hasta llegar a los 20.000 MW eólicos y superará a España. En 2011 también adelantará a Alemania.
La práctica totalidad de las empresas eólicas tienen fábricas de aerogeneradores y China tiene ya más de 50 fabricantes nacionales, entre los que destacan Sinovel Wind Co., Dongfang y Goldwind Science & Technology Co Ltd.
Según los expertos del sector, la energía eólica superará a la nuclear como la tercera mayor fuente de electricidad de China, después de la energía térmica del carbón y la hidroeléctica.
La energía eólica representó el 1,5 por ciento de la capacidad instalada total de generación eléctrica de China en 2008, año en que el país se convirtió en el cuarto mayor mercado de energía eólica del mundo. En 2009 es probable que alcance a Alemania y a España.
China va camino de convertirse en una gran potencia eólica, y para ello basta contemplar la evolución de la potencia eólica instalada:
Año 2000: apenas 346 MW.
2001: 402 MW.
2002: 469 MW.
2003: 567 MW.
2004: 764 MW
2005: 1.260 MW.
2006: 2.604 MW.
2007: 5.912 MW.
2008: 12.210 MW
2009: 20.000 MW (previsto).
2030: 640.000 MW (propuesta de Michael B. McElroy).
Numerosas empresas internacionales tienen fábricas en China, como la danesa Vestas, o las españolas Gamesa y Acciona, pero el proteccionismo dificulta la consolidación de las multinacionales del sector eólico.
China implantó la Ley de Energías Renovables en el año 2006 como parte del plan para mejorar sus registros medioambientales y garantiza unos precios mínimos, al igual que España o Alemania. Lo que más necesita en estos momentos es la tecnología para hacer efectiva su determinación de construir un modelo económico limpio y ecológico.
China produce turbinas eólicas a un precio que es un 20% inferior al de otros países, y en lo que va de 2009 el precio de los aerogeneradores se ha reducido un 15%.
Li Junfeng, subdirector del Instituto de Investigación de Energías, NDRC, indica que "recientemente, el gobierno chino ha establecido muchas políticas preferenciales acerca de las energías renovables. Por ejemplo, el paquete de medidas de estímulo para los 10 sectores más importantes, puesto en marcha por el principal órgano de planificación económica del país, proporciona un firme apoyo a la electricidad eólica y a la energía solar. Por su parte, el Ministerio de Finanzas también ha suministrado subsidios considerables a la generación de energía solar".
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Potential for Wind-Generated Electricity in China
Michael B. McElroy,1,*,{dagger} Xi Lu,2,* Chris P. Nielsen,3 Yuxuan Wang4
Wind offers an important alternative to coal as a source of energy for generation of electricity in China with the potential for substantial savings in carbon dioxide emissions. Wind fields derived from assimilated meteorological data are used to assess the potential for wind-generated electricity in China subject to the existing government-approved bidding process for new wind farms. Assuming a guaranteed price of 0.516 RMB (7.6 U.S. cents) per kilowatt-hour for delivery of electricity to the grid over an agreed initial average period of 10 years, it is concluded that wind could accommodate all of the demand for electricity projected for 2030, about twice current consumption. Electricity available at a concession price as low as 0.4 RMB per kilowatt-hour would be sufficient to displace 23% of electricity generated from coal.
1 School of Engineering and Applied Science and Department of Earth and Planetary Sciences, Harvard University, Cambridge, MA 02138, USA.
2 School of Engineering and Applied Science, Harvard University, Cambridge, MA 02138, USA.
3 Harvard China Project and School of Engineering and Applied Sciences, Harvard University, Cambridge, MA 02138, USA.
4 Department of Environmental Science and Engineering, Tsinghua University, Beijing, China.
* These authors contributed equally to this work.
To whom correspondence should be addressed. E-mail: [email protected]
www.sciencemag.org/cgi/content/short/325/5946/1378
www.sciencemag.org/cgi/content/full/325/5946/1378
news.harvard.edu/gazette/story/2009/09/china-energy-needs-wind/
chinaproject.harvard.edu/primary-research/wind
www.sciencemag.org/content/vol325/issue5946/cover.dtl
www.pnas.org/content/early/2009/06/19/0904101106.full.pdf
www.pnas.org/content/early/2009/06/19/0904101106.full.pdf+html
www.pnas.org/content/early/2009/06/19/0904101106.abstract