La fotovoltaica (PV) en Europa se duplicará en 2025

La fotovoltaica (PV) cobra impulso a medida que la UE establece nuevos objetivos y políticas ambiciosos.

El crecimiento de la capacidad fotovoltaica (PV) en toda Europa está cobrando un impulso significativo, y las proyecciones indican que la región podría casi duplicar su producción solar en el próximo año. Este crecimiento potencial se presenta en el marco más amplio de la Brújula de Competitividad de la Comisión Europea, que enfatiza la necesidad de una mayor dependencia de las fuentes de energía renovables.

Según los hallazgos presentados por Liam Coman, analista del mercado solar en S&P Global Commodity Insights, se espera que el mercado solar pase de unos 50 gigavatios a alrededor de 110 gigavatios para fines de 2025. Durante su presentación en el evento de Tongwei celebrado en su nueva oficina europea en Frankfurt, Coman señaló: «Lo que estamos viendo es una ampliación de los lugares donde se está instalando energía solar».

El informe de la asociación comercial SolarPower Europe revela un crecimiento asombroso, ya que Europa añadió un récord de 56 gigavatios de capacidad solar fotovoltaica tan solo el año pasado. Esta rápida expansión refleja la creciente importancia de la energía solar como parte de la estrategia de la UE para combatir su dependencia estructural de los combustibles fósiles, como destacó Walburga Hemetsberger, directora ejecutiva de SolarPower Europe. Ella afirmó: «El compromiso de la Comisión Europea con la competitividad comienza en serio con esta nueva publicación».

De cara al futuro, las previsiones de SolarPower Europe indican que el mercado seguirá prosperando, aunque con cierta moderación, ya que se prevé que las instalaciones alcancen los 62 gigavatios este año. A pesar de esta ligera desaceleración, la tendencia subyacente sigue siendo sólida, con mercados clave como Alemania, España, Italia y Europa del Este a la cabeza.

Para reforzar aún más las perspectivas de la energía solar, están empezando a surgir nuevos mercados. Por primera vez, países como Rumania, Lituania e Irlanda registraron más de 1 gigavatio de capacidad solar en tan solo un año, lo que indica la rápida expansión de la industria más allá de los bastiones tradicionales. Este crecimiento no solo tiene un impacto para los consumidores, que pueden ahorrar considerablemente en las facturas de energía, sino que también indica posibles aumentos en la innovación y la inversión en el mercado global.

Significativamente, la energía eólica y solar han comenzado a superar colectivamente a los combustibles fósiles, produciendo aproximadamente el 30% de las necesidades energéticas de la UE, según un informe de The Guardian. Este cambio demuestra la creciente viabilidad y aceptación de las tecnologías de energía renovable, cambiando el diálogo energético en todo el continente.

Para apoyar la expansión, la Comisión Europea se dispone a esbozar nuevas iniciativas, incluido el tan esperado Clean Industrial Deal, que se espera que se publique a finales de este mes. Arthur Daemers, asesor principal de políticas de SolarPower Europe, dio forma al discurso en torno a la importancia de la política, diciendo: «El Plan de Acción de Electrificación anunciado y el Paquete de Redes Europeas deben acelerar todas esas soluciones». Los planes se centrarán en eliminar barreras e integrar la energía solar de manera eficiente, para capitalizar plenamente su potencial.

Otra voz importante de la industria, Anett Ludwig, directora de cadenas de suministro de SolarPower Europe, reiteró el llamamiento a la inversión, haciendo hincapié en la necesidad de bases de fabricación sólidas y cadenas de valor resilientes para la producción de energía solar fotovoltaica en Europa. “Es alentador ver que la Comisión Europea está dispuesta a utilizar diversos instrumentos de política para promover la fabricación de tecnología limpia”, comentó, insinuando el apoyo y la financiación futuros destinados a garantizar que Europa siga siendo competitiva.

También se hace hincapié en conectar nuevos mercados solares con soluciones innovadoras, en particular a través de acuerdos de compra de energía (PPP) y una mejor integración del mercado, lo que favorecería a las pequeñas y grandes empresas por igual. A pesar de algunos desafíos, los líderes de la industria son optimistas sobre el cambio hacia la energía renovable y su capacidad para desvincular a las naciones europeas de la precaria dependencia de los combustibles fósiles.

Según las previsiones de S&P, también se prevé que las instalaciones solares mundiales alcancen los 580 gigavatios en 2025, respaldadas principalmente por los rápidos avances y el crecimiento de China, que ha duplicado efectivamente su capacidad desde 2023. La convergencia de los avances tecnológicos y los marcos de políticas agresivas posicionan a Europa no solo como líder regional, sino también como un actor fundamental en el escenario energético mundial.