La Comisión Nacional de la Energía, el regulador, avala el recorte de primas que plantea el Ministerio de Industria y la mayoría de las condiciones que recoge el borrador de la regulación, que dejará una "rentabilidad razonable" a los parques. Entre las que desaconseja, que la medida pueda aplicarse con carácter retroactivo. El organismo presidido por Alberto Lafuente insta al equipo de Miguel Sebastián que la tijera se aplique exclusivamente a las nuevas instalaciones eólicas que, como en el caso del concurso eólico gallego, ni siquiera están en espera para acceder al sistema.
"Una vez analizados los costes estimados por la CNE para las nuevas instalaciones eólicas, en el escenario de referencia de precios del mercado contenido en el borrador del Plan de Fomento de las energías renovables, se considera que éstas obtendrán una rentabilidad razonable por la aplicación de esta propuesta", señala el organismo. La Comisión reclama, eso sí, que la retribución sea "predecible", en línea con las quejas de los promotores ante la incógnita con la que se pueden encontrar a la hora de hacer sus cuentas. "De ahí que se proponga que, cuando una nueva instalación se inscriba en el registro de pre-asignación, se le mantengan las primas vigentes", destaca.
APPA lamenta el apoyo de la CNE a la nueva norma eólica. "Esto hará inviables todos aquellos proyectos eólicos que las empresas eólicas no puedan financiar por si mismas, algo sólo a disposición de las grandes eléctricas en este país", afirma APPA.
La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) lamenta el "apoyo" de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) al borrador de nueva regulación eólica y advierte de que la aplicación de esta norma paralizará el sector e impedirá alcanzar los objetivos de renovables en 2020.
El borrador de Real Decreto que establece la retribución de la actividad eólica a partir de 2013 incluye un sistema de primas variables que supondrá que si un año el sector supera el cupo de megavatios previsto, la prima se rebajará automáticamente para todos los parques construidos bajo el amparo de la nueva normativa. La normativa contempla también un recorte de primas de un 40 %, lo que, junto a la posibilidad de revisión a la baja de las mismas con carácter retroactivo, supondría el "apagón" eólico, ya que no garantiza la rentabilidad e imposibilita la financiación, según el sector.
"El apoyo de la CNE pretende minimizar el impacto sobre el déficit tarifario cuando anteriores recortes y paralizaciones de otras tecnologías renovables se han antojado inútiles contra un problema que tiene su raíz en la formación de precios y la fijación de la tarifa eléctrica", asegura APPA en un comunicado.
La asociación también indica que el real decreto propuesto por el Ministerio de Industria vulnera frontalmente la Ley del Sector Eléctrico, que ordena que la retribución de la actividad de generación eólica proporcione una rentabilidad razonable.
La propuesta, "rechazada por el sector eólico en su totalidad, excepto por una gran eléctrica", impedirá el cumplimiento de los objetivos vinculantes en materia de renovables acordados con Bruselas, afirma la asociación.
La retribución base recogida en la norma, que pretende dar certeza a la financiación del proyecto, varía anualmente, por lo que introduce una dificultad adicional a la ya complicada situación financiera, dado que los promotores no conocerán a priori cuál será la retribución que obtendrán por la generación eléctrica, indica.
"Esto hará inviables todos aquellos proyectos eólicos que las empresas eólicas no puedan financiar por si mismas, algo sólo a disposición de las grandes eléctricas en este país", afirma APPA.
José Donoso, presidente de AEE, explicó las razones por las que el sector no está de acuerdo con la norma eólica propuesta por Industria. Señaló que hay dos motivos fundamentales: un modelo de primas variables que impide saber cuáles van a ser los ingresos de un parque de un año para otro, lo que impide su financiación y, por tanto, hacer nuevos proyectos. Y unas condiciones económicas que no garantizan la rentabilidad de los proyectos, y que suponen un recorte de facto del 40%.
“En estas condiciones, nos enfrentamos a un apagón eólico”, indicó Donoso. Añadió que “el desarrollo de una fuente de energía como la eólica, endógena, limpia y competitiva, es fundamental para un país dependiente energéticamente como es España. Si ahora desmantelamos nuestra apuesta tecnológica, en el futuro nos veremos obligados a recurrir a tecnologías foráneas”.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
www.cne.es/cne/doc/prensa/np_21102011.pdf