Las acciones de varios fabricantes de aerogeneradores y promotores de eólica bajan tras la victoria de Trump, pero no hay que ser alarmista

La victoria de Trump en las elecciones de Estados Unidos ha revolucionado un poco la industria eólica.Por un lado, la primera reacción fue que las acciones de Vestas, Nordex y Ørsted se desplomaran al conocer la noticia. Algo lógico teniendo en cuenta que hablamos de un presidente que ha declarado literalmente que los aerogeneradores son una mierda y que prometió detener el desarrollo de la eólica offshore el día uno de su mandato.Parece lógico pensar que los próximos 4 años no serán la época dorada de la eólica en Estados Unidos, pero también hay motivos para pensar que no nos acercamos a un escenario tan catastrofista como mucha gente podría pensar.Sin ir más lejos, un gráfico publicado en The Washington Post muestra que el 70 % de las inversiones en clean manufacturing
(o fábricas relacionadas con la fabricación de las denominadas
tecnologías limpias) provenientes del IRA han ido a distritos
republicanos. Teniendo en cuenta, además, la preferencia de Trump por el proteccionismo y fabricación local, no será fácil que tire piedras

sobre su propio tejado.

Además, las reacciones en la industria no han sido especialmente alarmantes:

De cualquier manera, habrá que esperar para ver cómo afecta realmente.

Sergio Fdez Munguía

https://windletter.substack.com/p/windletter-95-el-mayor-proyecto-renovable?utm_source=post-email-title&publication_id=1178124&post_id=151361481&utm_campaign=email-post-title&isFreemail=true&r=ohn78&triedRedirect=true&utm_medium=email