El proteccionismo debería ayudar a la fabricación de energía fotovoltaica en el país, pero podría tener un costo para los compradores. Nuestro reciente informe, que aprovecha nuestros datos sobre la cadena de suministro de energía solar, explora las implicaciones.
Si bien el sector de fabricación de energía solar de Estados Unidos se ha expandido sustancialmente en los últimos años, el éxito de la industria sigue siendo precario. Con los fabricantes chinos dominando el mercado y haciendo bajar los precios a nivel mundial, existe una creciente presión de precios sobre los fabricantes nacionales. Al mismo tiempo, muchos en la industria esperan más medidas proteccionistas en el futuro, que podrían afectar tanto a los fabricantes como a los compradores.
Como parte de nuestra investigación sobre energía solar, recientemente publicamos un informe que evalúa lo que podrían significar nuevas acciones comerciales para la fabricación y los precios de energía solar en Estados Unidos. Complete el formulario para descargar un extracto del informe completo o siga leyendo para obtener un resumen de las conclusiones clave.
Es de esperar un mayor sentimiento proteccionista en el corto plazo
La mayor parte de la capacidad solar en Estados Unidos depende de equipos importados. En los últimos años, las importaciones han estado sujetas a una serie de acciones comerciales y fluctuaciones en la cadena de suministro global. Estas han incluido aranceles comerciales y prohibiciones de importación, así como dos notables investigaciones antidumping y de derechos compensatorios (AD/CVD). La confluencia de estos acontecimientos provocó intensas restricciones en la cadena de suministro que alcanzaron su punto máximo a mediados de 2022, aunque afortunadamente se han aliviado considerablemente desde entonces.
Sin embargo, es poco probable que este sea el fin de las medidas comerciales que afectan al sector solar estadounidense. Muchos en la industria esperan más políticas que se dirijan a un número cada vez mayor de países y cubran una gama más amplia de componentes upstream. Las posibles medidas incluyen aumentar la tasa o el alcance de los aranceles existentes, aplicar aranceles a las obleas (en particular las fabricadas en China) o imponer prohibiciones de importación a los equipos solares con fines geopolíticos. Las próximas elecciones presidenciales presentan más incertidumbre: ambos partidos tienen un historial de apoyo a varias medidas proteccionistas, pero las amenazas de Trump de aplicar aranceles del 60% a todas las importaciones de China serían particularmente impactantes.
Las restricciones a las importaciones significarían que la fabricación estadounidense se expandiría más rápidamente
Un resultado obvio de la oferta restringida es que habrá una mayor demanda de equipos fabricados en el país. Eso pondría más presión sobre las instalaciones nacionales planificadas para que entren en funcionamiento más rápido y aumenten rápidamente para satisfacer las necesidades del mercado. Pero, ¿cuánta más fabricación nacional es factible? Realizamos un análisis de abajo hacia arriba para averiguarlo.
El aumento más notable se daría en la producción de células solares (los elementos no mecánicos de los módulos solares que convierten la luz en electricidad a través del proceso fotovoltaico). Las directrices actuales del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos exigen que los proyectos solares a gran escala utilicen células de producción nacional (pero no necesariamente obleas) para obtener el crédito fiscal adicional por contenido nacional. Esto incentivaría aún más la fabricación de células en un futuro con limitaciones de suministro.
Capacidad de fabricación estadounidense proyectada
Una cadena de suministro nacional más sólida también es más costosa
Un aumento de la fabricación solar nacional en Estados Unidos más allá de nuestras expectativas de caso base conduciría naturalmente a cambios en los precios. Los costos de procesamiento de obleas en células y de células en módulos disminuirían de manera constante a medida que los productores aumenten su escala y aprendan a ser más eficientes. Sin embargo, los precios seguirán siendo notablemente más altos que las importaciones de otros lugares, especialmente de países del sudeste asiático que tienen una escala de fabricación solar sustancial y atienden al mercado estadounidense. Nuevamente, puede encontrar cifras específicas en el informe completo.
Hay varias razones para los precios más altos de los equipos solares fabricados en Estados Unidos. Uno de ellos son los elevados costes laborales, impulsados ??por los requisitos de aprendizaje y diversidad, la contratación local, los turnos de trabajo más cortos y una mayor rotación del personal en Estados Unidos en comparación con otros países. Otro factor es que Estados Unidos está muy lejos de lograr las economías de escala de las que disfrutan las principales regiones de fabricación de energía solar. Para dar una idea de la brecha, a finales de 2023, China contaba con más de un teravatio de capacidad de fabricación de módulos, más de cincuenta veces la capacidad estadounidense de solo 18,5 gigavatios.
Las relaciones sólidas con los proveedores nacionales serán importantes para los compradores
A corto plazo, un mayor proteccionismo podría dar lugar a limitaciones de la oferta, lo que convertiría el acceso a una oferta limitada en una ventaja competitiva fundamental. Esto afectaría a la importancia relativa y la eficacia de las diferentes estrategias de adquisición para los proyectos solares.
En la actualidad, muchos desarrolladores utilizan procesos de licitación y solicitudes de propuestas (RFP) al menos en un pequeño grado. Si bien requieren más tiempo y esfuerzo, pueden lograr precios más bajos. Algunos desarrolladores son miembros de consorcios que aceptan utilizar los mismos procesos de adquisición estandarizados y el mismo papeleo a cambio de condiciones favorables. Por último, muchos compradores tienen relaciones directas con los proveedores, lo que puede limitar las opciones pero crear eficiencias para ambas partes. Nuestras conversaciones con los fabricantes nacionales indican que preferirán estas relaciones directas a otras vías de comercialización si la oferta limitada les da más influencia.
Se necesitará un apoyo político más inteligente para facilitar una transición saludable
Una cadena de suministro de energía solar más establecida en Estados Unidos ofrecería a los compradores más opciones de equipos con menores riesgos comerciales y mayor fiabilidad en términos de plazos de entrega. También hay beneficios más amplios para la economía estadounidense, como la creación de empleo y la diversificación. Sin embargo, nuestro análisis muestra que, si bien limitar las importaciones de energía solar impulsará la fabricación de energía solar nacional, también causará estragos en el mercado, aumentará los precios de los equipos y posiblemente retrasará, si no pondrá en peligro, los proyectos solares. Esto inevitablemente tendría un impacto en los objetivos de descarbonización declarados del país.
La eliminación de incertidumbres, como las investigaciones arancelarias en curso, dará a las empresas la confianza para realizar inversiones a largo plazo. Mientras tanto, los incentivos para la fabricación, como el Crédito de Producción de Manufactura Avanzada de la Sección 45X, deberán estar disponibles en plazos que coincidan con la construcción de las instalaciones. Con las acciones políticas adecuadas, Estados Unidos puede hacer una transición saludable hacia una mayor fabricación de energía solar nacional y, al mismo tiempo, evitar el caos en la cadena de suministro observado en los últimos años.