Lérida tendrá la primera central de energía solar termoeléctrica y biomasa

Su director, Manel Molins, ha asegurado este miércoles que la cifra de empleados superará los 250 en el primer trimestre del año y ha cifrado en una treintena los que trabajarán en la fase de explotación, a finales de 2012. La empresa puso la primera piedra a mediados de marzo y ha comenzado este mes a instalar el campo solar, las primeras parábolas de las 2.688 que colocará.

La central de energía solar termoeléctrica, a diferencia de una fotovoltaica, aprovecha el calor del sol y no la irradiación. A través de unos colectores solares capta el calor, que se concentra en un tubo por el que circula aceite a alta temperatura, a 400 grados que llega a la central de potencia de la planta donde se genera el vapor que la empresa turbina para generamos energía eléctrica.

La combinación de energía solar termoeléctrica y biomasa –con madera de hasta 150 kilómetros a la redonda– permite incrementar la producción. "La gran ventaja es que producimos noche y día, salvo en el período estival porque tenemos unos meses que no funciona la central de biomasa, pero en invierno funcionaría las 24 horas del día", ha afirmado su director.

La ubicación de los colectores solares, de 5,5 metros de diámetro cada uno y 12 metros de longitud, en las 96 hectáreas de la finca durará ocho meses, concluyendo el próximo mes de abril. El taller de premontaje de los colectores solares, un suministro que Termosolar Borges ha contratado a Siemens, está ubicado en la misma finca.

Para realizar el montaje de las parábolas solares, Abantia y Comsa Emte han preparado los caminos internos del campo sur -la termosolar se divide en campo sur y campo norte- y está a punto de finalizar las cimentaciones. La central de biomasa se instalará en junio. Esta unidad proporcionará energía de noche, cuando la termosolar no puede aportarla.

La instalación, con una inversión de 153 millones de euros, generará una potencia eléctrica anual de 98.000 MWh, equivalente al consumo medio de más de 27.000 hogares y supondrá un ahorro de 24.500 toneladas anuales de dióxido de CO2.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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