Soluciones de BASF para la energía solar

Junto a productos ya conocidos, BASF mostró en el evento como novedad una subestructura (“panel”) fabricada a partir del plástico de ingeniería Ultramid que permite una instalación fácil y novedosa de los módulos fotovoltaicos. Esta solución supone un nuevo concepto fotovoltaico, desarrollado por SCHOTT Solar y BASF. Consiste en un panel plástico de una sola pieza, que se puede instalar directamente sobre la estructura del tejado en lugar de hacerlo sobre un tejado tradicional, y un módulo sin bastidor con doble acristalamiento. Una vez que se ha instalado el panel en la subestructura del tejado, el único paso necesario es insertar el robusto módulo de doble acristalamiento dentro del sistema de montaje de precisión del panel y fijar su posición mediante un pestillo incorporado, que no precisa de herramientas ni tornillos.

La utilización de una manilla de plástico y de los bordes de apoyo integrados del panel de plástico facilitan su instalación. Gracias a las canaletas de lluvia, las canaletas para cables y a una gran apertura en el centro del panel, el módulo fotovoltaico de 1,7m² alcanza un peso de tan solo 8 Kg, y presenta una ventilación posterior adecuada.

El plástico que hace posible estas características es Ultramid B High Speed de BASF (poliamida 6): un material que no sólo presenta un flujo fácil sino que además es duro, rígido y resistente a los agentes atmosféricos, y satisface los criterios necesarios para las aplicaciones de la construcción (clase de material B2).

Además de este innovador producto de panel plástico, BASF presentó SELURIS Clean, el fluido ecológico de limpieza y el plástico Ultramid que se utiliza para fabricar conectores y cajas de conexiones. Además, los aditivos plásticos como Uvinul e Irganox, fluidos de corte de la gama Pluriol, tintas y pastas para metalización (Cyposol) y el sistema COLO-FAST de colada de poliuretano para bastidores, también estuvieron presentes en el stand de BASF.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
 

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