Un nuevo informe de la OCDE revela importantes disparidades entre el apoyo gubernamental que reciben los fabricantes de turbinas eólicas chinos y europeos. El informe destaca que el apoyo gubernamental a los fabricantes chinos ha sido regularmente mayor que el apoyo disponible para sus homólogos europeos durante más de una década.
En abril de 2024, la Comisión Europea abrió una investigación sobre los proveedores chinos de turbinas eólicas en virtud del Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras (FSR). La Comisión sospecha que se está produciendo una competencia desleal. Con amplios poderes que van desde la exigencia de la divulgación de documentos hasta la cancelación de contratos firmados, la investigación en curso del FSR tiene como objetivo garantizar la igualdad de condiciones entre los fabricantes europeos y no europeos de turbinas eólicas.
Lo que revela el informe de la OCDE
Los datos a nivel de empresa recopilados por la OCDE indican que los fabricantes con sede en China son los mayores receptores de subvenciones gubernamentales. Se benefician de subvenciones, concesiones fiscales y financiación por debajo del mercado de los bancos estatales chinos. Esto va mucho más allá de lo que se ofrece en Europa. Estas políticas han contribuido a la rápida expansión de la capacidad de fabricación de turbinas eólicas de China. Subvenciones totales a las empresas de turbinas eólicas por porcentaje de los ingresos de la empresa
Gráfico: Subvenciones totales a las empresas de turbinas eólicas por porcentaje de los ingresos de la empresa, 2006-2023. – Fuente: OCDE.
El gráfico de la derecha muestra las subvenciones totales como porcentaje de los ingresos de la empresa para las organizaciones de China en comparación con los países de la OCDE.
“La industria eólica europea no está en contra de la competencia, pero esa competencia debe ser justa. De lo contrario, corremos el riesgo de retrasar no solo la transición energética europea, sino también la transición global debido a una carrera hacia el abismo. Es una distracción innecesaria y nadie se beneficiará de ella”, dijo Phil Cole, Director de Asuntos Industriales de WindEurope.
Como resultado de esas generosas subvenciones, el creciente exceso de capacidad de fabricación de China ha provocado una intensa competencia de precios y preocupaciones por la distorsión del mercado. Además, los fabricantes chinos han estado ofreciendo condiciones de pago diferidas más allá de las que pueden ofrecer los fabricantes con sede en la OCDE.
Esto corre el riesgo de impedir que la industria de fabricación de energía eólica bien establecida de Europa funcione de manera eficaz y pone en peligro el suministro de componentes y materiales necesarios para lograr la transición energética.
“No podemos permitir que los problemas de exceso de capacidad de China distorsionen el mercado establecido de energía eólica en Europa. Sin una producción europea y una cadena de suministro sólida, perderemos nuestra capacidad de producir el equipo que necesitamos y, en última instancia, pondremos en riesgo nuestra energía y nuestra seguridad nacional”, continuó Cole.
China también domina el suministro de tierras raras, que son cruciales para la fabricación de imanes permanentes, así como de materias primas como fibras de vidrio. Esto se demuestra por el hecho de que el 70% de la producción de tierras raras del país está controlada por una única empresa estatal, la China Rare Earth Corporation.
Esto le da a China un monopolio casi absoluto en el suministro de esas tierras raras, lo que coloca a los fabricantes chinos en una posición de ventaja competitiva. El informe de la OCDE concluye que el coste de los materiales utilizados en la producción de turbinas eólicas en los países de la OCDE es casi un 40% más alto que el de los utilizados en China.
Costo de los materiales para la producción de turbinas eólicas
Gráfico: Costo de los materiales para la producción de turbinas eólicas, *100 = precios de 2010 como base. – Fuente: OCDE.
La respuesta de Europa: la Ley de Industria Net Zero
Europa quiere fortalecer su base de fabricación de tecnologías limpias a nivel nacional. En 2024, la Comisión Europea presentó la Ley de Industria Net Zero (NZIA), cuyo objetivo es aumentar la capacidad de fabricación de turbinas eólicas de la UE a 36 GW para 2030.
Europa está en camino de alcanzar este objetivo. Actualmente, la industria eólica europea está invirtiendo más de 11 000 millones de euros para ampliar las fábricas existentes y/o construir otras nuevas. Pero debemos seguir implementando la NZIA a buen ritmo para garantizar que Europa no se vuelva vulnerable a más distorsiones del mercado. También debemos acelerar la diversificación de nuestras cadenas de suministro de materias primas, promover la innovación y agilizar los procesos de permisos para ofrecer la cartera de pedidos que necesita la cadena de suministro de Europa.
El éxito de la industria de fabricación de energía eólica europea exige cooperación global, respeto por la dinámica del mercado y el imperio del derecho comercial internacional. De cara al futuro, los responsables políticos europeos deben garantizar una equidad comercial global que funcione para todos.