La energía fotovoltaica flotante podría contribuir a los objetivos energéticos de EE. UU.

Un nuevo estudio muestra que los embalses controlados por el gobierno federal podrían albergar suficiente energía para abastecer a aproximadamente 100 millones de hogares estadounidenses al año.
Los embalses federales podrían ayudar a satisfacer las necesidades de energía solar del país, según un nuevo estudio publicado en Solar Energy.

Para el estudio, Evan Rosenlieb y Marie Rivers, científicos geoespaciales del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) del Departamento de Energía de EE. UU., así como Aaron Levine, analista legal y regulatorio sénior del NREL, cuantificaron por primera vez exactamente cuánta energía podría generarse a partir de proyectos de paneles solares flotantes instalados en embalses regulados o de propiedad federal. (Los desarrolladores pueden encontrar detalles específicos de cada embalse en el sitio web AquaPV).

Aerial view/Solar cells float clean energy that will be the energy of the future.

Por primera vez, los investigadores han utilizado criterios más detallados (como la profundidad y la temperatura del agua) para obtener una idea más precisa de cuántos paneles solares flotantes podrían albergar algunos embalses de EE.UU. Incluso en sus estimaciones más conservadoras, los embalses del país ofrecen un enorme potencial para el desarrollo futuro y podrían albergar proyectos con capacidades de hasta 77.000 megavatios. Foto de Getty Images

Y el potencial es sorprendentemente grande: los embalses podrían albergar suficientes paneles solares flotantes para generar hasta 1.476 teravatios hora, o suficiente energía para abastecer a aproximadamente 100 millones de hogares al año.

“Es un potencial técnico”, dijo Rosenlieb, refiriéndose a la cantidad máxima de energía que podría generarse si cada embalse tuviera tantos paneles solares flotantes como fuera posible. “Sabemos que no vamos a poder desarrollar todo esto. Pero incluso si se pudiera desarrollar el 10% de lo que identificamos, sería un gran avance”.

Levine y Rosenlieb aún tienen que considerar cómo las actividades humanas y de la vida silvestre podrían afectar el desarrollo de la energía solar flotante en embalses específicos. Pero planean abordar esta limitación en trabajos futuros.

Este estudio proporciona datos mucho más precisos sobre el potencial de la energía solar flotante en los Estados Unidos. Y esa precisión podría ayudar a los desarrolladores a planificar más fácilmente los proyectos en los embalses estadounidenses y ayudar a los investigadores a evaluar mejor cómo estas tecnologías encajan en los objetivos energéticos más amplios del país.

Los paneles solares flotantes, también conocidos como PV flotante, tienen muchos beneficios: no solo generan electricidad, sino que lo hacen sin competir por un terreno limitado. También dan sombra y enfrían los cuerpos de agua, lo que ayuda a prevenir la evaporación y conserva valiosos suministros de agua.

“Pero no hemos visto ninguna instalación a gran escala, como en un gran embalse”, dijo Levine. “En Estados Unidos, no tenemos un solo proyecto de más de 10 megavatios”.

Estudios anteriores han tratado de cuantificar cuánta energía podría generar el país a partir de paneles solares flotantes. Pero Levine y Rosenlieb son los primeros en considerar qué fuentes de agua tienen las condiciones adecuadas para sustentar este tipo de plantas de energía.

En algunos embalses, por ejemplo, el tráfico marítimo provoca estelas que podrían dañar las líneas de amarre o afectar la infraestructura flotante. Otros se enfrían demasiado, son demasiado poco profundos o tienen fondos inclinados que son demasiado empinados para fijar los paneles solares en su lugar.

Y, sin embargo, algunos embalses hidroeléctricos podrían ser ubicaciones ideales para plantas de energía solar flotantes. Un sistema de energía híbrido que dependa tanto de la energía solar como de la hidroeléctrica podría proporcionar energía más confiable y resistente a la red eléctrica. Si, por ejemplo, una sequía agota el embalse de una instalación hidroeléctrica, los paneles solares podrían generar energía mientras la instalación hace una pausa para permitir que el agua se reponga.

Y, para construir nuevos proyectos de energía hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo (que bombean agua de un embalse a otro a una mayor altura para almacenar y generar energía según sea necesario), algunos desarrolladores crean cuerpos de agua completamente nuevos. Estos nuevos embalses están desconectados de los ríos que fluyen naturalmente, y ningún ser humano o animal depende de ellos para la recreación, el hábitat o la alimentación (al menos no todavía).

En el futuro, los investigadores planean revisar qué lugares están cerca de líneas de transmisión o de la demanda de electricidad, cuánto podría costar el desarrollo en sitios específicos, si se debe evitar un sitio para proteger el medio ambiente local y cómo los desarrolladores pueden sortear las regulaciones estatales y federales. El equipo también quisiera evaluar aún más ubicaciones potenciales, incluidos otros embalses más pequeños, estuarios e incluso sitios oceánicos.

La investigación fue financiada por la Oficina de Tecnologías de Energía Solar y la Oficina de Tecnologías de Energía Hídrica de la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable (EERE) del DOE.

Acceda al estudio para obtener más información sobre el inmenso potencial de las plantas solares flotantes en los Estados Unidos, o visite AquaPV para profundizar en los datos sobre embalses específicos.

El NREL es el principal laboratorio nacional del Departamento de Energía de los Estados Unidos para la investigación y el desarrollo de energías renovables y eficiencia energética. El NREL es operado para el DOE por Alliance for Sustainable Energy LLC.