China está construyendo una “Gran Muralla Fotovoltaica”

China está llevando a cabo un ambicioso proyecto de energía renovable conocido como la “Gran Muralla Solar”, que tiene como objetivo generar suficiente electricidad para satisfacer todas las necesidades de Beijing para 2030. Estos son los detalles clave sobre esta iniciativa innovadora: La Gran Muralla Solar se extenderá aproximadamente 400 kilómetros (aproximadamente 250 millas) a lo largo del Río Amarillo en el norte de China, específicamente en la región del desierto de Kubuqi en Mongolia Interior.

La «Gran Muralla Solar» de China pretende generar 100 gigavatios para 2030, proporcionando energía renovable a Pekín, creando 50.000 puestos de trabajo, combatiendo la desertificación e invirtiendo hasta 100.000 millones de dólares en infraestructura solar a lo largo del Río Amarillo.

La muralla tendrá 5 kilómetros de ancho.

Se espera que alcance una capacidad de generación máxima de 100 gigavatios, con una producción anual proyectada de 180 mil millones de kilovatios-hora (kWh), superando significativamente el consumo actual de Beijing de alrededor de 135.8 mil millones de kWh por año.
Impacto ambiental y económico

El proyecto está diseñado no solo para producir energía renovable, sino también para combatir la desertificación en la región. Su objetivo es restablecer el equilibrio ecológico proporcionando sombra y evitando la erosión del suelo, lo que puede mejorar las condiciones ambientales locales.

Se prevé que se crearán aproximadamente 50.000 puestos de trabajo para 2030, lo que impulsará las economías locales y aumentará los ingresos promedio de los residentes en más de 20.000 RMB (£ 2.300) anuales.

Se espera que la instalación de paneles solares conserve hasta 12,6 millones de toneladas métricas de carbón al año y reduzca las emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente 31,3 millones de toneladas. Cronograma e inversión

La construcción de la Gran Muralla Solar comenzó a principios de 2024 y su finalización está prevista para 2030. La inversión estimada para el proyecto podría alcanzar los 100.000 millones de dólares, aunque no se han revelado detalles financieros específicos.

Hasta el momento, ya se han instalado alrededor de 5,4 gigavatios de capacidad solar, lo que demuestra un progreso significativo en este enorme proyecto de infraestructura.

La Gran Muralla Solar representa un componente fundamental de la estrategia de China para la transición hacia la energía renovable y lograr la neutralidad de carbono. Al aprovechar la energía solar a una escala tan grande, China espera sentar un precedente para iniciativas similares a nivel mundial, al tiempo que aborda tanto las necesidades energéticas como las preocupaciones ambientales.