La primera central de energía eólica marina a escala comercial en marcha en Finlandia

Las obras ya están en pleno desarrollo en Korsnäs, frente a la costa oeste de Finlandia, donde se está llevando a cabo uno de los proyectos industriales más importantes del país. Para lograr la neutralidad de carbono en 2035 y mejorar la autosuficiencia energética de Finlandia, se necesita más electricidad procedente de fuentes renovables.
“La energía eólica, al ser una fuente de energía crucial para la descarbonización, hace que el proyecto de Korsnäs contribuya de manera vital a esta transición”, afirma Klaus Nissen, director de proyectos de Vattenfall. “Una vez completado, producirá electricidad sin combustibles fósiles para más de dos millones de apartamentos o 350.000 casas unifamiliares con calefacción eléctrica”.
Pasos importantes por delante

El parque eólico de Korsnäs se ubicará cerca de Vaasa en Finlandia. Tendrá una capacidad de 1,3 a 2,5 GW y una producción potencial anual de electricidad sin combustibles fósiles de 5 a 7 TWh.

Está previsto que la construcción comience en la década de 2030, pero aún quedan muchos pasos por dar antes de que eso ocurra. Como la planificación es crucial, el proyecto se encuentra actualmente en su fase más importante.

“Se están realizando estudios geofísicos para estudiar el lecho marino, lo que proporciona información fundamental para la evaluación de impacto ambiental, como la detección arqueológica, la identificación de riesgos del suelo y los datos posteriores al diseño preliminar de la cimentación. Este es un requisito previo para el desarrollo posterior del parque eólico marino”, dice Nissen.

Además, se están realizando estudios de aves y murciélagos junto con los efectos de las condiciones del hielo.
Acciones para mitigar los impactos ambientales

Ahora se está preparando un informe de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para evaluar las posibles consecuencias ambientales junto con los expertos de Metsähallitus. Metsähallitus administra áreas terrestres y acuáticas del estado finlandés y seleccionó a Vattenfall en 2022 para construir el parque eólico de Korsnäs. Los cálculos tendrán en cuenta todo el ciclo de vida del proyecto.

Antes de que pueda comenzar la construcción, debe completarse un proceso de permisos de varias etapas. Este gran proyecto afectará a la naturaleza y al medio ambiente tanto en tierra como en el mar, así como a la defensa nacional, la gestión de fronteras, el tráfico aéreo, el transporte marítimo y las industrias locales como la pesca. Vattenfall está colaborando con varias partes y autoridades para mitigar los efectos y garantizar que se cumplan todos los permisos y autorizaciones requeridos por la ley.
Cooperación con el puerto de Kaskinen

Los puertos desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento de los parques eólicos marinos, ya que actúan como centros en la cadena de suministro local. En septiembre de 2024, Vattenfall firmó una carta de intenciones con el puerto de Kaskinen para explorar las posibilidades de utilizar el puerto para la logística durante la fase de construcción y, posteriormente, para el mantenimiento de las turbinas eólicas.
Intereses locales en el punto de mira

Un parque eólico marino trae cambios significativos a una pequeña comunidad costera, creando numerosos puestos de trabajo y oportunidades para varias industrias más allá del sector energético. Se necesitarán servicios, investigadores, expertos en seguridad, logística y más.

Dos veces al año, Vattenfall y Metsähallitus organizan eventos «Vind café» para que la prensa local y los residentes compartan información, debatan sus inquietudes y escuchen los comentarios. Además, Vattenfall visita las escuelas locales.

El proyecto de Korsnäs ha tenido una buena acogida y la comunidad local nos ha dado una cálida bienvenida.

“Es nuestra responsabilidad mostrar las posibilidades que ofrece el proyecto. El interés de los vecinos por el parque eólico y por los beneficios que puede aportarles es evidente. Como promotores, tenemos un papel importante que desempeñar en este sentido, ya que queremos que la sociedad forme parte de nuestro proceso y que también podamos devolver algo a cambio”, afirma Nissen.